CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 48

EMY

– ¿Estás nerviosa? - me pregunta mi hermano.

– No – admito.

– Toma – mi padre me entrega su arma.

La mía la he dejado esta mañana en el despacho y la de Nika creo que también está ahí.

– Gracias, pero quiero matarla con mis propias manos.

– No está de más que la lleves. Si se pone tonta, balazo a la cabeza y fin.

– Somos dos contra uno, no va a poder con nosotros.

– Y aunque estuvieras sola, tampoco podría contigo – sonríe segura mi madre.

– Llévala aunque no la utilices – la mete mi hermano entre mi pantalón y mi cuerpo.

– No tardaremos mucho – aseguro.

– Estaremos despiertos a que vengas – me abraza mi padre.

– No dudes en llamarnos si algo pasa – se preocupa mi madre.

– Tranquilos.

Abrazo a los tres y escucho un coche en la entrada. Debe de ser Lena, vamos en el suyo.

– Os quiero – me despido con la mano. Salgo rápido y me monto detrás junto a Nick.

– Toma – le entrego la pistola – no creo que la utilice.

– Ala – Nick la coge desde el asiento de delante – que guapa.

– Estudia policía y tendrás una – sonrío.

– Prefiero verla desde lejos – se ríe.

– Dame, a ver si con lo tonto que eres te matas tu solo – habla Nika gracioso.

Nick apunta en su dirección y pone el dedo en el gatillo.

– No me subestimes, hermano.

– ¡Nick! - le da Lena un manotazo - ¡No juegues con eso!

– Tiene el seguro quitado – me río.

– Pronto lo activo – empieza a mirarla.

– Trae anda – se la quita Nika mientras se ríe.

Tardamos poco en llegar y Lena aparca el coche en una calle deshabitada.

– ¿Es aquí? - frunzo el ceño.

– Tenéis que andar un poco – Nick señala un descampado que hay enfrente – siempre quedamos en el primer árbol que hay, estará ahí.

– Bien – asiento.

– ¿No pasará nadie, no? - pregunta Nika asegurándose.

– No, la gente a penas conoce este sitio.

– Hay un coche ahí – señalo por la ventana.

– Es el suyo, estará "esperándome" - hace las comillas en el aire.

– Pobre, no la haremos esperar entonces – me froto las manos ansiosa.

– Os esperamos aquí – habla Lena.

Le damos un beso a cada uno y salimos del coche tan contentos como si fueramos a una fiesta en vez de a lo que vamos a hacer.

– No queremos que huya así que mejor que no nos vea juntos – me dice.

– Ve tú por allí y yo por aquí.

– Yo aparezco primero, después entras tú.

– Perfecto – asiento.