Probablemente fuera verdad que Luc echaba de menos a Alex.
A principios de año lo habían intentado, no salir juntos, pero sí estar juntos más tiempo y a solas. Los demás del grupo creían que eran novios pero a ellos no les gustaba esa palabra. Esa palabra les privaba de libertad. Es cierto que ninguno de los dos es un santo, a los dos les gusta ligar, les gusta tontear, les gusta demasiado salir, las fiestas, el sexo... Les gusta demasiado.
No acabaron muy bien, pero la tensión sexual seguía ahí. Tonteaban, se tocaban, jugaban...
Pero para Luc, Alex era distinta a las demás, aparte de que es preciosa, divertida, atrevida, sexy... Es el tipo de chica con el que le gustaría sentar la cabeza algún día, pero su fachada de ligón le impide decírselo, le es mucho más fácil hacerle creer que es una más. Cuántos días se ha pasado pensando en ella en su cuarto...
H, que es su mejor amigo y encima es el hermano de Alex, ya le ha advertido, que no se enamorara, que lo pasaría mal y que su hermana no era una chica fácil. Hablaban del tema riéndose, pero para Luc era algo serio.
A Alex le pasaba más o menos algo parecido, pero ella no era muy enamoradiza, no quería saber nada de novios, pero ahora, Luc le dice que la echa de menos y los sentimientos siguen ahí inevitablemente.
- Seguramente estemos muy borrachos. - Se rió y se lanzó a sus labios. Un beso. Dos. Tres. Uno más largo. Luc le muerde el labio y la besa en el cuello mientras Alex se excita.
¿Caerán en sus propias redes otra vez?
H y Violeta entraron por la puerta del jardín de la mano.
- ¿Quieres una copa? - Le preguntó H.
- Claro, te espero aquí.
H le dio un beso en la frente y se abrió paso entre la gente hasta la barra.
Violeta se quedó sola. Otra vez. ¿Dónde estaría Alex? ¿Qué estaría haciendo? ¿Se habría ido con Daniel y Víctor? Da igual, seguro que lo estaba pasando bien.
- ¿Qué hace una chica tan guapa sin pareja y sin una copa?
- H, justo me estaba pregun... - Violeta se giró. No era H, pero era guapísimo, tenía el pelo negro muy oscuro y los ojos verdes más sensuales que había visto nunca. No lo había visto en el instituto y parecía mayor, tendría un año o dos años menos que Max. Llevaba una camisa azul con lunares blancos abrochada hasta arriba, un pantalón beig ajustado y unas deportivas Janoski a juego con la camisa. Le resultaba familliar.
- Y... ¿Entonces? ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?
Los dos se rieron.
- Soy Manu. - Le acercó la mano, Violeta le ofreció la suya y él se la estrechó y se la acarició después. A Violeta le gustó, le pareció muy educado. Encantador.
- Yo soy Violeta, encantada. - Se sonrieron.
Violeta se presentó, pero él no le soltó la mano mientras seguían mirándose.
H se acercaba a ellos. Traía dos largos vasos con hielos y líquido marrón o de un color parecido al naranja oscuro.
- ¡H, tío! - Manu corrió a saludarle, H dejó los vasos encima de una mesita y corrió a abrazarle. - ¡Manu, hermano, ¿qué haces en Monteluna? ¿cuándo has vuelto, tío? - Se chocaban los puños y se abrazaban, Violeta sonreía, le gustaba verlos pero estaba confusa.
- Llegué ayer, me enteré de que había fiesta y aquí estoy. También he venido a buscar a la tonta de mi hermana. - H, se rió.
- ¿Mery? Mejor no te digo dónde puede estar. - Le dijo H riéndose.
- Lo suponía, pero habría preferido que hubiera sido contigo. Pero supongo que estarás ocupado. - Le miró y le sonrió de manera traviesa dándole codazos mientras miraba a Violeta.
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Veni,vidi,vici (EDITANDO)
Roman pour AdolescentsQuizás creas que esta es una novela cualquiera. Pero te marcará para siempre. Todo va a cambiar en la vida de Violeta, pero no solo en la de Violeta... También en la tuya después de leer esta intrigante, misteriosa y romántica novela. Juveni...