Violeta necesitaba tomar aire fresco.
Cogió su gran bolso de color rosa palo con detalles dorados y en él metió su móvil, sus gafas de leer, su monedero, un par de ibuprofenos, un tampón, la segunda parte de su trilogía favorita, se maquilló un poco, se puso su cálido parka verde y salió de casa.
Cada vez le gustaba más Monteluna. ¡Tenía tanto encanto! Era una pequeña ciudad pero no llegaba a ser un pueblo, la había juzgado mal desde el principio.
Bajó por una empinada cuesta de baldosines color tierra casi corriendo y siguió paseando hasta llegar al escaparate de una pequeña tetería.
-Nada me vendrá mejor que un cálido té de frutos rojos y canela. - Pensó.
Empujó la pesada puerta de madera color aceituna y al entrar un conjunto de agradables aromas le emputaron los sentidos. Aquel lugar era mágico. No sólo era una tetería, era una librería. Era como un Starbucks pero a la antigua usanza.
Encontró una mesa junto a la ventana y se acomodó en el sofá blanco con cojines de color mostaza.
Al llegar la camarera, le pidió su ansiado té y sacó su grueso libro de aventuras.
- ¡Imposible! ¿Violeta?
Violeta levantó la vista.
Era Alex, la del instituto. La hermana de H.
-¿Alex? - Violeta estaba encantada de volver a verla. Esa chica le caía bien.
- ¿Qué haces en Duende? ¡Poca gente del instituto viene por aquí! - Se rió, se acercó a Violeta, le dio dos besos y se sentó enfrente suya.
- Con que Duende... Creo que me acabo de enamorar de este sitio. - Dijo Violeta contemplando el local.
- Es una de las mejores cosas que tiene Monteluna... Pero no la mejor. - Se miraron con complicidad.
- ¿Te estás ofreciendo a ser mi guía turística particular?
- Sí, querida. Hoy es tu día de suerte.
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Veni,vidi,vici (EDITANDO)
Fiksi RemajaQuizás creas que esta es una novela cualquiera. Pero te marcará para siempre. Todo va a cambiar en la vida de Violeta, pero no solo en la de Violeta... También en la tuya después de leer esta intrigante, misteriosa y romántica novela. Juveni...
