7. E de Estrategia

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-Sí, es ella. -Confirmó Harakura.
Antonella Ronaldo salía de realizar sus compras en Prada. Llevaba cinco o seis bolsas repletas hasta los topes.
Salió a la entrada del establecimiento, dejó las bolsas con sus caras adquisiciones en el suelo y se encendió un cigarrillo de vainilla y menta. Seguramente, esperaba a que su chófer personal la recogiera.
Helena se acercó por detrás y le habló por la espalda:
- Cuanto tiempo, Antonella.Sigues con el mismo vicio de siempre. Cigarros Puma de vainilla y menta... Siempre me gustó ese olor. ¿Recuerdas cuando te pedía que fumaras cerca de mí, Reina de Diamantes?
Antonella bufó. Dio la última calada al largo cigarrillo, lo tiró al suelo y lo pisoteó.
-No me preguntes por qué, pero tenía la sensación de que llegaría este día.
- ¿Qué día, Reina? -Intentó despistarla Helena.
Antonella se giró. Helena no recordaba su belleza, aunque la guapa italiana se había operado seguía manteniendo ese atractivo mediterráneo.
-No te hagas la tonta, Helena. Nunca se te dio bien. Bueno, pero sí se te dio bien vendernos ante Rüdiger, eso no lo recordaba.-La escupió con desprecio.
Helena estaba harta de los reproches de sus antiguas compinches.
- ¿Olvidas que él me vendió a mi después? ¿De eso no te acuerdas? ¿Qué utilizó el estar completamente enamorada de él para sonsacarme información cada vez que me tenía desnuda en su cama? ¿Eso no lo recuerdas? Me he sentido la mayor mierda del mundo durante muchos años, Antonella, y ya estoy cansada de que todas vosotras me lo echéis en cara.-Gritó con valentía.
-¿Todas?-Preguntó curiosa.
-Sí, todas. Agnessa y Harakura están esperando en la limusina. Hay otro trabajo. Es cierto que es mucho dinero por cabeza pero hay que asumir riesgos.
Si estás interesada, sígueme. No pienso volver a suplicarle a nadie.

Veni,vidi,vici (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora