CAPÍTULO 3 ( PARTE 6 )

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Violeta estaba confusa. Todo lo que había sucedido la noche anterior le parecía surrealista, Alex había dormido con Luc, H con Mery y Manu la había traído a casa.

Todo era muy raro.


Bip, bip


Sacó la cabeza de debajo de las cálidas sábanas de algodón lila, alargó el brazo hacia la mesilla de noche y cogió su móvil.

Era un whatsapp de un número desconocido:


<< Buenos días, fea. Espero que hayas dormido bien. Creo que te debo una explicación por lo de anoche, quiero verte. Nos vemos en Duende a las 12:00 ? >>


Automáticamente otro mensaje de texto:


<< Soy H jajajaja >>


Violeta sonrió, contestó y miró el reloj:

- ¡Mierda, mierda, mierda! ¡Tengo media hora para vestirme!

Saltó de la cama y corrió a ducharse.

Eligió unos vaqueros claros, un jersey de encaje verde botella y sus Vans negras desgastadas, se alisó el pelo y se puso una cinta granate con un lazo. Cogió su móvil y dinero, lo metió en su bolsillo y salió de casa.


H estaba sentado en un banco enfrente de la pequeña cafetería, llevaba un pantalón de chándal negro, una sudadera también negra y unas deportivas Rosh Run del mismo color. Estaba distraído utilizando su móvil, miró hacia un lado, hacia el otro y vio a Violeta, se levantó, se sacudió la sudadera y se acercó a saludarla:

- ¿Cómo estás? - ¿Ya está? ¿Sólo ese simple saludo? H le puso la mano en el cuello, la empujó hacia su cuerpo y la besó en la frente. Eso ya era otra cosa.

- Un poco cansada, ¿de qué quieres que hablemos? - Violeta estaba molesta y H se dio cuenta. La miró con preocupación.

- Ven, siéntate. - Violeta se sentó, pero quiso mantener la distancia. - Desde el primer día que llegaste al Norte supe que quería que fueras mía. Sé que no nos conocemos desde hace años y que puede parecer una locura, pero me gustas Violeta Sparks, me gustas lo suficiente como para no querer perder mi tiempo si no es contigo. Me gustas lo suficiente como para estar durmiendo en la misma habitación que mi ex-novia y no querer hacer nada con ella, ni siquiera besarla. No te digo que esté enamorado de ti, te digo que quiero estarlo. - H la cogió de la mano, se la acarició y la miró con ternura.

Violeta le devolvió la mirada:

- H, ¿qué es lo que quieres decirme exactamente?

- Lo que quiero decirte es que me gustas y creo que yo te gusto y quiero pasar más tiempo contigo para conocerte mejor y que me conozcas mejor. Llámalo... Salir juntos.

La miró y le enseñó su preciosa y seductora sonrisa mientras le acariciaba la mano suavemente.

Violeta le devolvió la sonrisa mientras se pasaba un mechón de pelo por detrás de la oreja avergonzada.

- Me parece perfecto. - Antes de que Violeta pudiera decir nada más H le puso las manos en el cuello, se acercó a su cara y la besó en los labios.

H llevaba el control, su lengua jugaba con la de Violeta y la lengua de Violeta le respondía.

Un beso largo, intenso, pasional. La besaba, dejaba de hacerlo, le daba un beso rápido y corto y después seguía besándola.

H cogió las piernas de Violeta y la arrastró encima suya sin dejar de besarla. Violeta metió las piernas por el hueco del banco y las cruzó detrás de la espalda de H y mientras le acariciaba el cuello seguía besándole.

- ¿Tantas ganas tenías de besarme? -Le dijo Violeta riendo y dándole un beso en la mejilla.

- No lo sabes bien.

Veni,vidi,vici (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora