Hotel Hão Yūn (Buena Suerte en chino).
Piso vigésimo tercero.
Habitación 246.
Allí estaba el piso franco. Era un amplio y lujoso apartamento de cinco habitaciones en una de las magníficas torres de edificios más modernas y lujosas de Beijing.
Nada más abrir la puerta de falso oro, se encontraron en el salón: tres sofás de cola en color blanco hueso, alfombras con pieles de animales del ártico, una gigantesca televisión con pantalla plana, una barroca chimenea e imitaciones baratas de Dalí por todas partes.
A la derecha del amplio comedor se encontraba la cocina de diseño abierto: Una interminable encimera de mármol blanco, toda clase de electrodomésticos de última generación y todos los armarios repletos de comida y bebida hasta los topes.
La estancia era un cruce de cuatro caminos en los cuales se encontraban cada una de las suits de las Mujeres de la Baraja, en la posición perfecta, no estaban cerca las unas de las otras pero tampoco lejos.
Pero lo más impactante de todo aquello fue el tanque.
Entre los dos ventanales enfrente a la puerta del apartamento se encontraba un tanque lleno de agua de unos diez por cinco metros.
Era un acuario, pero no había peces comunes sino tres tiburones blancos acompañados de peces globo, anguilas, medusas, algas, rocas y esponjas y pepinos de mar. Resultaba aterrador, misterioso y extravagante.
¿Cómo sería aquello de desayunar con tres tiburones a dos metros de tu mismísima cara?
Helena no pudo esconder su asombro:
- ¡Madre mía! ¡Esto es jodidamente increíble! - No podía cerrar la boca de la emoción.
Harakura tocó y analizó el tanque:
- Está hecho con cristal de polvo de diamante, es muy resistente. Lo inventaron los...
- ¡Harakura, no me importa! Quiero saber si es seguro o no- Bramó Agnessa aterrorizada antes de cruzar el marco de la puerta.
La japonesa rió:
- Tranquila, encanto. Las medidas son de... ¿Diez por cinco metros? Si resultase que el tanque reventara no moriríamos ahogadas, además el polvo de diamante es ultra-resistente. -Finalizó satisfecha.
Antonella parecía seria.
- Tranquila, Reina. Hara ha dicho que es seguro.-La tranquilizó Helena.
La italiana no dijo nada hasta pasados unos cuarenta segundos:
- ¿Pieles de zorro ártico? ¿Cabezas de oso polar? ¿Tiburones en cautividad? ¡El pez globo se está extinguiendo! ¡No me pienso ir de China hasta poner una maldita denuncia a la protectora de animales!

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Veni,vidi,vici (EDITANDO)
Teen FictionQuizás creas que esta es una novela cualquiera. Pero te marcará para siempre. Todo va a cambiar en la vida de Violeta, pero no solo en la de Violeta... También en la tuya después de leer esta intrigante, misteriosa y romántica novela. Juveni...