☆Depredador☆ (MewGulf)

capítulo 39

                     *Narra Gulf *

Día jueves  3:56 pm

He estado en está clínica, por un día entero, pero dijeron que hoy mismo me darán el alta. Me desespera no tener noticias de Ga-on y Richie no a venido de nuevo, aunque me da igual si viene o no.

─Puedes irte para tu casa ─avisó el doctor, dándome a firmar una hoja para luego pedirle a una enfermera que trajera las pertenencias con las que llegué. Ver esas prendas todas sucias, casi inutilizables, me trajo recuerdos, recuerdos muy vividos, en mis adentros  suplico que ya todo haya terminado y por fin llegué la paz.

─Las tomé, con algo de desaliento y me las coloqué, no tenía de otra, pues más ropa no tenía.

─vuelve a casa y mantente saludable, no faltes a las citas ─repitió de forma amable.

Caminé fuera de la clínica, pensando hacia donde ir, por que hogar, al que llamaba hogar ya no lo siento cómo uno, hogar es en el que no te mienten por su propio beneficio, es dónde en tiempo de adversidad se acompañan mutuamente y no te dejan sólo. Por primera vez en mi vida, me sentí sólo y sin rumbo perdido sin saver que hacer, quise llorar, pero mis lágrimas no solucionan nada traté de hacerme el fuerte, pero no...es tan inútil y sin siquiera poder impedirlo, las lágrimas por si solas rodaron por mis mejillas.

Caminé por un par de horas, la gente que pasa a mi alrededor me observa y como no, en estas fachas que llevó.

Mientras camino, viendo para el pisó, me encontré con un 1 won, me senté por un momento pensando que puedo hacer con 1 won... la idea más loca, no descabellada que haya tenido en toda mi vida, vino a mi cabeza tonta.

Caminé a una cabina telefónica, marqué el número que ya me se de memoria y esperé que por suerte la persona que buscó atienda el teléfono.

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─Hola...

Escuchar esa voz, me alegro el día y lloré nuevamente, pero está vez de alegría.

─¡abuela! ─dije, con mi voz apenas entendible.

─¡Gulf, mi! niño ¿heres tu?

─sí...abuela ¿no tengo a donde ir ─confesé, ella al momento entendió.

─¿Donde estas? ─preguntó─ iré por ty, ahora mismo.

─¿desde Seúl abuela?, es un trayecto muy largo y ya es tarde.

─No importa, iré por ty, así sea a Estados Unidos ─bufo, riéndose al final.

Miré a mi alrededor, sin darme cuenta llegué a un parqué y uno de los más conocidos.

─Estoy enfrente del parqué "evarland" ─informé.

─quédate allí, no te muevas ─advirtió.

─claro─ asenti. Por las siguientes horas, me senté a mirar las personas pasar, mi niño comenzó a moverse nuevamente, la noche empieza a caer y con ella el sereno y el frío.

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Nose cuanto tiempo haya pasado desde que hable con la abuela, se qué no es buena idea ir con ella ya que es la abuela de Mew, probablemente le cuente que estoy en su casa, pero en este momento no tengo muchas obsiones.

─aquí estas ─habló la abuela, sacandome de mis pensamientos─ ¿esperastemucho─ preguntó.

─No ─negué ─ pude pensar un poco mientras te esperaba.

La abuela me miró de pies a cabeza y se detuvo en mi barriga.

─pero mira nomas que fachas mi vida, mi nieto se va a resfriar allí dentro ─señaló mi vientre.

─No te preocupes ─sonreí─ éste ya luchó con migo y no se saldrá de aquí, hasta que le toqué ─puse sarcasmo en mis palabras, pero la abuela no río ni un sólo momento.

─Hay my niño ─se acercó y poso sus manos en mis mejillas─ me alegra que me hayas elegido en este momento, prometo cuidarte.

Lloré, lloré y me refujie en sus brazos, luego los dirigimos al auto que la acompaña y emprendimos viajé para Seúl juntos.

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