☆Depredador☆ (MewGulf)

capítulo 43

¡Detente!...¡detente! ─suplique de forma desesperada, el se detuvo por unos instantes, pero luego comenzó a avanzar nuevamente, por inercia puse mis brazos para detenerlo, bajé mi cabeza y cerré mis ojos.

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                    Narra Mew

Después de que la abuela nos echará de su casa de una forma tan tosca, volvimos al hotel. Tardamos mucho en llegar, ya qué volvimos en el coche pues no teníamos donde quedarnos en el pueblo, y si quizás en la posada dónde anteriormente nos quedamos con Gulf, nos hubiera servido pero sinceramente no pienso volver a ése lugar amenos que sea con Gulf, los dos tomados de las manos.

2:23am.

Los cielos aún siguen oscuros, el viaje pudo ser largo y tedioso, pero aún así desidi volver nuevamente a casa de mi abuela, no pienso quedarme con la curiosidad de saber que esconde esa señora y esque yo la conozco bien, se que ni aunque llegará con su peor enemigo me correría de esa forma que lo hizo hoy, en su mirada lo noté, se veía asustada por mi sorprendente aparición, bueno devi haber avisado antes, pero no es la primera vez que llegó sin previo aviso.

¡Cuidate! ─grito Emma a la distancia, mientras agita su mano en forma de despedida. Le devolví el gesto y sin más seguí mi camino.

La luz comenzó a iluminar el cielo y la oscuridad desaparece sin dejar rastro alguno, junto a esa luz llega el tan preciado sol, pero aún con sus rayos un poco calientes, el frío no sé va. Sí hubiese sabido o visto el pronóstico antes en mi celular, hubiera traído con migo algún abrigo o por lo menos una bufanda, pero no aquí estoy muriendo de frío y aun conduciendo.

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Casi llegando a la casa, le bajé a la velocidad y me detuve en algún lugar para bajarme del auto y caminar un poco y acercarme sigilosamente para no ser descubierto.

─¡Qué frío, tu no deverias de estar afuera, te dolerá tu herida, el frío es mal amigo, hazme caso y regresa adentro.

Mire a mí abuela de lejos pelear con Ga-on, pues estaban en el patio de la casa sembrando unas flores que están en bolsas. Me reí un poco al ver a mi abue enojada y jalando de las orejas a Ga-on quién no parece seder antes sus demandas y cascarrabias.

─¡vamos niño, ve a dentro y pídele a Gulf que no salga, no quiero tener dos enfermos en un día.

¿Acabo de escuchar bien? ¿Acaso dijo Gulf? El está aquí.

No lo podía creer, asta que vi a Gulf salir con una maceta de tamaño mediano, conteniendo en ella una girasol.

─abue ¿puedo llevarme este girasol y sembrarlo junto a los otros girasoles?

─sí, mi niño, sólo no te quedes mucho tiempo en el jardín ya que hoy el día está demasiado frío.

El asintió con su cabeza, después lo miré volver adentro de la casa, quise acercarme pero reflexione y pues desidi que mejor esperaría a que estuviera sólo.
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La noche llegó, pues, volví de nuevo, camine al rededor de la casa para buscar la manera de entrar sin ser visto.

Llegue al jardín, me llamo la atención puesto que antes no había luz eléctrica en ese lugar. Al acercarme no pensé que me encontraría con la imagen más hermosa que jamás haya visto. Gulf estaba leendo un libro,mientras lo hace se mese en la silla, el tiene su barriga descubierta y con su mano libre la acaricia con delicadeza.

─Tranquilo mi amor, me pregunto ¿por que desde ayer estas tan inquieto?

Gulf le habló a nuestro hijo, esperando que se calmara, yo por mi parte tenía la necesidad de acercarme y sentir al bebé moverse bajo mi tacto. Será que mi mirada fue tan intensa que mi querido Gulf se dió cuenta, el miró directamente al lugar donde me encuentro, en un momento nuestras miradas se cruzaron.

Mew ¿eres tú? ─preguntó en voz alta.

Yo por mi parte no respondí, sólo salí de mí escondite y me acerqué lentamente a él. Al verme se levantó de golpe intentando huir del lugar, logré acorralarlo, en un impulso por detenerme puso sus brazos para impedir mi acercamiento.

─no te acerques, ¡detente! ¡detente!─Suplico. Serro sus ojitos para no verme, yo sin dudarlo tiré de el y lo abracé sin pensarlo. Lo tomé de su barbilla y lo obligue a mirame.

¡hey! Te extrañe, porfavor no me separes de ti, mi vida. ─después de desirle esto, lo besé sin pedir permiso, sólo lo hice, porque lo quiero y lo necesito.

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