☆Depredador☆ (MewGulf)

capítulo 20

Por fin llegaron a Seoul. Un taxi directo los llevó al hotel, Mew no quiso llamar a su chófer, prefirió viajar y darle cariñitos a Gulf antes de llegar al hotel.

¡Gulf!, voy a ahorrar, para que los vayamos a vivir juntos muy lejos de aquí. ─establecio Mew, logrando la total atención de Gulf─ Hace tiempo que encontré una casa en Tailandia, en bankog para ser exacto, la compré por que ya tenía planeado buscarte...si tu lo deseas podemos irnos a vivir allí, podemos llevarnos a tu mamá y a mi abuela con nosotros.

¡claro qué sí! ¡claro qué sí! ─exclamó Gulf, abrazando y besando a Mew, más su celebración terminó al llegar al frente del "gran hotel", este lugar luce más sombrío que antes.

Tal parece que Ji-sun ya espera a su hijo en la entrada, junto con dos mucamas.

─Hola hijo, al fin llegaste─

por primera vez, Gulf miró un poco de afecto de parte de Ji-sun, por lo general siempre se miran serios y este hombre nunca sonríe.

Ji-sun camino con Mew hasta dentro del hotel. Una sola vez miró a Gulf, pero sólo lo hizo para aplastarlo con su mirada, en ese momento Gulf se sintió cómo un insecto, entonces desidio quedarse atrás, lejos de la mirada de ese hombre que le causa escalofríos.

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                  •Narra Gulf •

Mi querido y MUY atento novio, se marchó con su padre y tal parece que todos en el hotel me odia, ya que nadie me ofreció alluda.

Tarde dos horas en llevar todo el equipaje, con mucha dificultad, pero logre trasladar mis maletas a mi habitación.

en el caminó me encontró con Ga-on, pero este no me miró y  no me habló ni una sola vez, acto que me hizo entristecer, no quiero deprimirme, no ése no soy yo...el que me quiera querer, pues que lo haga y el que no...entonces que se chingue.

Con esa frase en mi cabeza seguí a delante y logré llegar a mi habitación.
Con todo terminado me lanze sobre la cama, quien parece recibirme con los brazos abiertos, no entiendo por qué razón estos días me siento tan cansado.

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Desidido a no pensar en nada más,y disfrutar de mis últimas horas libres. sólo me fui a dormir, pero mi sueño fue interrumpido por un rico olor que se esparce por el aire y llega a mis fosas nasales. Desidido salí en busca de lo que emana ése exquisito y delicioso aroma.

El aroma me llevo a la cosina, donde encontré a kosuke cocinando junto con su hija, de la cual no recuerdo el nombre.

Con cautela quise retirarme sin ser visto pero fue muy tarde, ambos ya heran conscientes de mi presencia.
¡joder, soy muy malo en esto!

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¡Hola!, tú ¿porque estas escapando? ─me preguntó la chica, logrando retener mi escapé fallido.

¡oh¡ lo siento, no quería molestar por éso estaba por retirarme.

Me disculpe, di las buenas noches, me di la medía vuelta listo para marcharme pero aquel maldito olor volvió a aparecer. Me volteó para ver de donde sale ese embobante olor y me topo con un apetecible pastel de chocolate, se ve tan rico...por dios, nisiquiera me gusta el dulce y peor el chocolate, no entiendo por que ahora lo quiero comer.

¿quieres una porción del pastel? ─pregunta kosuke, ofresiendome un trozo de pastel en un plató.

¡oh!, no, no estoy bien gracias, no me gusta el dulce ─mi mente dice no, pero mi estómago me traiciona y suelta gruñidos.

¡vamos hombre!  No te daremos veneno o algo por el estilo ─musito la chica, mientras toma un poco del pastel─ es cierto, que no los llevamos con mi primo Mew, pero contra ti, no tenemos nada.

¡gracias por aclarar éso! ─susurro, logrando sacar risas de ambos, luego se sentaron a la mesa con pedasos de pastel en platos acompañado de un té de eucalipto.

Kosuke me ofreció el mismo te a mi, así que desidi acompañarlos. La estadía con ellos no fue para nada incomoda, de echó kosuke los contó algunas historia vividas por él, también me confesó que es vampiro, obviamente me hice el sorprendido y alegue un par de veces que no existen, el sólo río y lo dejó así.

Sin darme cuenta, las horas transcurrieron muy rápido, no me había dado cuenta ya que kosuke se encontraba en medio de un cuento de miedo y en algún momento su hija y yo terminamos abrazados, al principio no nos dimos cuenta, hasta que kosuke río a carcajadas.

¡haa!, ¡lo siento, lo siento! No quise faltarle el respeto señorita...

Incluso en ése momento, no sabía cómo llamarla, aún no sabía su nombre y no quería parecer imprudente preguntárselo de golpe y menos a una señorita tan fina. En algún momento ella pareció darse cuenta y mirándome fijamente me dijo: "Erika" ese es mi nombre y puedes llamarme por el cuando quieras, también puedes ser informal con migo.

Aprecie mucho lo que ella me dijo, pero eso sería mucho para mí, y no es cómo si me estuviera menospreciando, es sólo que no puedo.

Después de habernos separado, pudimos ver que kosuke está observando algo y se encuentra muy serio, así que por instinto los volteamos al mismo tiempo con Erika.

─bonita reunión de convivencia, la que tienen,─mascullo Mew con mucho sarcasmo en sus palabras─  ¡woo! Se ve divertida ¿me puedo unir?

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