Capítulo 30. Dante y Marta

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Al mirar su caja fuerte la ira invadió su humilde y tierno corazón —Esto no puede ser, esto no puede estar pasando –gritaba furioso por qué no entendía cómo esa mujer podría hacerle algo como eso –con gran furia y llorando con la ecografía en la mano, se olvidó en leer la nota, cuando se sentó en su sillón mirando la ecografía, las lágrimas de alegría salían con gran amor por conocer a esa personita y se decía a él mismo —No importa si es niño, le enseñaré a ser el mejor hombre de la tierra y si es niña será la mujer más importante de mi vida –mirando la ecografía la abrió y vio la nota escrita por la letra de Marta.

—Hola Dante, ahora mismo debes estar odiándome y con esta noticia me odiaras más, pero la realidad es que nunca me interesaste, solo fuiste alguien del cual me aproveché por el dinero, me da mucha lástima seguir con este juego, prefiero dejarte ahora que estamos a tiempo de romper, lastimosamente no tendré al bebé, no quiero nada que me recuerde a ti, me llevé las joyas para sustentar mi vida de hoy en adelante, por favor no vuelvas a buscarme, no eres el hombre por el cual estoy enamorada, lo cierto es que amo a otro hombre, todo esto lo hice solo para ayudarlo a él y que este se vengara de ti—

Con eso último que leyó, más lágrimas salieron de sus hermosos ojos, era un hombre con un corazón triste, lastimado y muy doloroso, jamás pensó que en esta vida tendría que sufrir tanto, primero sus padres, ahora él —¿Qué más me quieren quitar dioses del Valhalla? –preguntaba con gran tristeza en sus ojos, se levantó de la silla y caminó con gran decisión, con la verdadera mirada de un hombre de su trayectoria —Joshua, Joshua...

—Jefe, dígame –Joshua que era su mano derecha, se asustó por el repentino grito de su jefe, sobre todo porque era un grito lleno de odio y resentimiento.

—Vete con Fer y averigua todo sobre la desgraciada de Marta Linero, averigua ¿Quién es el hombre que quiere quitarme mi imperio?

—Sí señor –Joshua se fue para hacerse cargo de este gran asunto.

Pasaron nueve meses de gran espera, durante una tormenta de un 5 de junio de 1995

Se encontraba una mujer con gritos sofocantes por los dolores de parto, esa mujer era Marta, a la edad de treinta y cuatro años estaba dando a luz a una pequeña bebé llamada Sofía Andrea, su madre, una mujer que después de traicionar al hombre que la amó, se casó con el enemigo de Dante, Don Massimo, uno de los traficantes y mafioso de toda Italia, su poder se vino destruido porque Dante acaparó todo el mercado, siendo él, el mayor mafioso de toda Italia, ese día de lluvia, Marta decidió engañar a Massimo, diciendo que la niña era suya, él muy feliz aceptó la falsa mentira de esa mujer.

—Cariño es una niña, hemos tenido una niña.

—Soy el hombre más feliz del universo –le decía con jolgorio Don Massimo.

Todo iba viento en popa con Marta y Massimo, hasta el día que la pequeña Sofía a la edad de un año no definía el color de sus ojos, Don Massimo sentía que esa niña no era de él, porque sus facciones no eran de Marta ni mucho menos de Massimo, esas bellas facciones eran de Dante, su gran enemigo.

—Carter, llévate a la bebé y hazle una prueba de paternidad, creo que esa puta de Marta me ha engañado como lo hizo con ese maldito bastardo de Dante.

—Sí señor, enseguida me pongo en eso –Carter era la mano derecha de Massimo, el tomó a la pequeña bebé de un añito en sus brazos con mucho cuidado —Hola pequeña bebé, no tengas miedo, iremos a sacarte un poquitín de sangre y todo estará bien.

Carter se fue llevando a Sofía, mientras la colocaba en el automóvil, la señora Marta llegaba de hacer sus rutinarias compras.

—Señora, buenas tardes –saludó Carter cordialmente

Y ella le respondió groseramente —¿Qué hay de bueno este día? Mugroso don nadie –Carter se apartó para dejarla pasar, cuando ella pasó, no se dio cuenta que dentro del automóvil estaba su hija, Carter se subió y mirando por el retrovisor con una sonrisa Sofía lo saludo.

En el hospital, Carter llevó a la pequeña hacerse el examen de paternidad de su jefe, el resultado tendría que estar en dos días, pero como era para un gran mafioso se lo dieron en cuatro horas, el resultado estaba abierto cuando se lo entregaron, donde decía: "Compatibilidad del 0%"

—¡Ay pequeña princesita! Este destino que te ha tocado es de los peores –con gran tristeza Carter salió con la bebé en brazos, preocupado por saber qué sería de ella, en un rango de una hora regresó a la gran mansión de Don Massimo. Entró con la pequeña bebé en brazos y con el documento cerrado para entregárselo a Don Massimo.

Massimo lo vio regresar y preguntó —Carter ¿Cómo te ha ido?

—Señor, aquí tiene el resultado.

Don Massimo abrió el sobre viendo el resultado desfavorable, se había enamorado de esa pequeña bebé, era dulce y cariñosa, pero no era de él —Llévatela de aquí, esta criatura no es mía y no la criaré como mía, desaparécela de mi vista y manda a sacar de mi casa a esa maldita vagabunda ingrata de Marta.

—Sí señor.

Después del resultado, Marta fue sacada de la gran mansión con su hija, desde ahí empezó el odio sin precedentes de ella por Sofía.

Tuvieron que vivir en lugares horribles y malolientes, así pasaron los dos primeros tres años de Sofía, siendo mal alimentada, dejada a su suerte, pero los dioses siempre la protegían, nunca tuvo un mal a su lado, aunque siempre estaban presente, Marta dejaba a Sofía con un desconocido que se enamoró de la bella niña y sus relucientes ojos, este extraño samaritano era Frank Clear, él se enamoró de la mala de Marta porque pensaba que ella solo necesitaba amor, pero la verdad es que estaba cegada por el dinero y el poder, un día Marta llegó borracha a su casa, él cuidaba a la bebé, estaba arreglando todo en la casa cuando encontró tres grandes joyas con nombres y todas decían "Familia Schneider Berntsen" daba la casualidad de la vida, que él trabajaba para la familia Berntsen, así que decidió coger las reliquias y guardarlas en una caja fuerte y dárselas a Sofía cuando fuese mayor de edad.

"Nuestro camino está destinado por grandes fragmentos del pasado, esos fragmento en el presente, se vuelven nuestro futuro"

Jefe Cruel y su DamiselaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora