Capítulo 63. Sofía vuelve del más allá.

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—Esto no puede estar sucediendo por un demonios –dijo un furioso Marc, sabiendo que su hijo estaba más fuera de su control que nunca.

—Cálmate amor, tú corazón, recuérdalo, acabas de salir de un ataque fuerte –le recordó su amada esposa, sabiendo que esto solo era el principio de más dolor.

—Pero ese ingrato hijo me va a terminar matando.

Mientras los padres de Bastián hacían una denuncia en contra de su propio hijo para poder atraparlo, estaba Bastián como loco siguiendo el automóvil de Sebastián para dar con Sofía.

En un giro, Antuan y Sebastián llegaron a la clínica donde estaba Sofía, cuando entraron se dirigieron al laboratorio para hacer la investigación de los complementos de la solución que le dio el señor Marc, tras un par de minutos, la solución era en cierta, favorable para ella, así que Eleonor y Dante se prepararon para introducir por la vía craneal, la solución, para poder con eso eliminar los restos de nano malignos.

Sebastián exhalaba de sus pulmones todo el aire acumulado para sentir que todo podía ser mejor de ahora en adelante, unas dos horas después, salió su madre y Don Dante de la sala.

—¿Cómo fue? –preguntó preocupado Sebastián.

—Tranquilo hijo, todo salió bien, ahora debemos esperar que ella despierte, tengamos fe que ella vuelva abrir los ojos y que recuerde todo –le respondió su madre Eleonor.

—Eso espero con ansias.

Después de asegurarse que todo iba bien, decidieron llevársela a la villa para que pudiera estar cerca de sus hijos, en las sombras de la clínica, estaba Bastián esperando el momento perfecto para hacer su ataque, esperando que Sebastián lo llevara directo a su casa.

En la ambulancia, iba Sofía dormida y Sebastián le tomaba las manos con mucho cariño, en pocos minutos llegaron a la gran villa, los niños estaban dormidos ya que era muy tarde, Sebastián cargó a Sofía para dejarla en un cuarto especial de recuperación, le colocaron todos los aparatos para verificar que todo fuera bien.

Durante esa noche, en la gran villa todo estaba tranquilo, Sebastián estaba en una cama al lado de Sofía, Eleonor y Dante descansaban en su cama juntos abrazados, los niños dormían plácidamente, Antuan y Donatello descansaban, en resumidas, la villa era un total silencio agradable.

Bastián estaba al frente de la villa, viendo la forma para poder entrar, fuera había un total de 25 hombres de Sebastián custodiando la casa, a parte, la cantidad de cámaras en todos los puntos, inclusive hasta en los puntos muertos.

—Maldito bastardo –dijo furioso Bastián mientras se tomaba el cabello con frustración.

Dentro de la villa el sonido del móvil despertó a Sebastián, aunque estaba descansando no era en su totalidad, su sueño era ligero por la preocupación hacia Sofía, él tomó el móvil y se levantó para contestar la llamada fuera de la habitación, su voz gruesa saludó a la persona que lo llamaba —Buenas noches, señor Marc ¿Sucede algo?

—Buenas noches, Sebastián te llamo para advertirte que Bastián se ha escapado de la clínica psiquiátrica, ya avisé a las autoridades, pero supongo que irá detrás de Sofía.

Sebastián que estaba medio dormido, se despertó con la noticia como si fuera agua fría en su cuerpo —¿Qué has dicho? ¿Tu hijo se fugó?

—Sí –respondió con pesar el anciano —Por favor, te pido que no le hagas daño, solo tráelo con nosotros si te llegas a encontrar con él.

Sebastián entendía al anciano, sobre todo porque esté le ayudó —Le debo la vida de mi esposa, solo por usted y su esposa, le prometo llevarlo con vida.

Jefe Cruel y su DamiselaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora