Capítulo 41

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Sam

"Leo y Clara ¿es verdad que seguís teniendo algo? ¿podría ser que la serie haga que volváis a tener algo?"

La pregunta no para de resonar en mi cabeza. Abro los ojos y al girarme veo a Leo dormido plácidamente.

Se que es de algo que no me debería preocupar, pero no quiero que Clara se siente mal y que le surjan sentimientos encontrados contra mí. No me quiero llevar mal y tampoco quiero que los fans piensen que hay una rivalidad entre nosotras por haber salido con Leo. Es lo último que quiero, pero a la vez pienso que algo de todo esto le puede sentar mal, y no la culpo.

Supongo que los fans están deseando que vuelvan juntos, y no los culpo, cuando estaban los dos sentados en el sofá se veían muy bien y no me quiero imaginar como era cuando estaban juntos.

Al mirar la hora veo que tan solo son las tres y media de la mañana, así que me levanto y voy a la cocina a por un vaso de agua.

Intento despejar con eso mi mente pero no es suficiente y solo se me ocurre hacer una cosa.

— ¿No deberías estar durmiendo?— me pregunta Lucía en cuanto me contesta.

— Lo sé, pero no podía.

— ¿Va todo bien? ¿La entrevista ha ido bien?

— Sí, todo ha ido bien, pero hay cosas que pasan por mi cabeza y no sé...

— Sam, no he podido ver la entrevista, y lo sabes, me hubiera encantado, pero no he podido. Imagino que es algo relacionado con eso.

— Puede ser, pero no tiene importancia.

— Sam, sí la tiene.

Me llevo una mano a la cara mientras suspiro.

— No, no tiene ninguna importancia, en serio— digo en un susurro.

Sé que Leo está en mi habitación pero no quiero despertarlo, la verdad me encantaría gritar ahora mismo.

— Si fuera así no me estarías llamando.

Resoplo antes de notar una presencia detrás mía, que hace que mi cuerpo empiece a temblar y me tire el agua por encima.

— Mierda— susurro.

— ¿Estás bien?— pregunta Lucía al otro lado de la línea.

— Sí, perfectamente, solo se me ha caído el agua.

Cuando me giro un momento, mi sospecha se confirma, Leo está detrás de mí.

— Lucía, luego hablamos.

Tras pronunciar esas palabras cuelgo.

— ¿Por qué no estás en la cama?— me pregunta señalando el pasillo.

— Simplemente me he despertado— intento no mirarlo a los ojos.

— Has llamado a Lucía a estas horas de la noche, así que se que pasa algo más. ¿Qué pasa?

Me giro y le doy la espalda apoyándome en la encimera.

Noto como se acerca y sus manos van a mis hombros. Me da un pequeño beso en la cabeza que me hace inclinarla hacia atrás para mirarlo.

— Sam, no quiero que empecemos ya con secretos— dice con una voz suave.

— No son secretos...

— Todo lo que no me digas es un secreto...

Tengo más de un secreto, hay mil cosas que no te he contado.

— Sabes como soy, me como la cabeza por nada— intento que ignore el problema.

— Por eso, por eso mismo quiero que me lo digas, quiero ayudarte.

Me llevo las manos a la cabeza a la vez que suspiro.

Él me gira agarrándome de los hombros y seguido me levanta la cabeza para mirarlo.

— ¿Qué es lo que te ha preocupado?— dice tras estar unos segundos examinando mi mirada.

Intento apartar la vista pero sus manos sostienen mi cara.

— Dime, quiero ayudar.

— Tengo miedo— confieso.

— ¿De mí?— niego con la cabeza mientras una sonrisa se forma en mis labios al ver su confusión.

— De todo, parece que vuestros fans quieren que Clara y tú volváis juntos y cuando han escuchado que tú estabas conociendo a alguien... se podía ver que todo el mundo se ha desilusionado.

— ¿A caso importa lo que piensen ellos?— niego.

— No me refiero a eso, ahí he entrado en pánico porque no sabía que decir, no sabía que hacer muy bien y porque igual no les gusta nuestra relación y luego pasa como lo que os pasó a vosotros.

— Sam, no va a pasar eso, tranquila.

— Pero no solo es eso, somos amigas y estoy casi segura de que casi todas las preguntas, en cuanto se sepa, va a ser de a ver que pasa entre los tres, si a mi me molesta que os llevéis bien, que si a ella le molesta que salgamos...

— Tranquila, ya te dije que no hace falta decir nada, no di ningún nombre porque se que tú aún no estás acostumbrada, no te voy a exponer tanto, se que las relaciones entre famosos hacen que la fama crezca y creo que primero te tienes que acostumbrar a todo esto, por lo menos antes de confirmar nada.

Cierra los ojos y respira profundo, tan profundo que puedo oir como respira.

— Para lo único que lo he dicho ha sido para que dejen de suponer que Clara y yo vamos a volver, yo no quiero volver con ella, yo quiero estar contigo y eso es lo que importa.

Una pequeña sonrisa vuelve a aparecer entre mis labios.

— Por cierto, no te creas que no me he dado cuenta de las caras que pones cuando las entrevistadoras me miran mucho.

— ¿Qué caras?— puedo notar como mis mejillas se vuelven rojas y empiezan a arder.

El se ríe ante mi reacción.

— Mi celosa— dice mientras me abraza—. Ignora a los fans y centrate en tí, en tú carrera, en tus estudios y en mí, el resto da igual.

Me río pero otro pensamiento vuelve a aparecer en mi mente y Leo se vuelve a dar cuenta.

— Deja de darle vueltas al tema.

— No es eso, ¿estás seguro de que a Clara no le molesta? Digo al final eres su ex novio y yo su amiga.

Suspira volviendo a llevarse una mano a la cara.

— Entiendo que no la quieras incomodar, con todo lo de los besos y así, pero es una cosa de la vida, si le molesta, se tiene que acostumbrar, si no le molesta perfecto, ella y yo solo somos amigos, nole puede molestar, acabamos por mutuo acuerdo.

— ¿Me lees la mente?— digo mirándolo a la cara.

— Vamos ya a la cama pequeña.

De un momento me tiene colgada cual saco de patatas sobre su hombro llevándome hacia la habitación.

Me deja con cuidado sobre la cama, yo me acomodo un poco y me tapo con la manta. Mientras Leo se sienta a mi lado y cuando ambos estamos dentro de la cama se inclina hacia mí y me besa. Por instinto yo me abrazo a él. Leo me rodea con sus brazos haciendo que mi cabeza quede apoyada encima de su pecho, con mi oido sobre su corazón.

¿Y Si Tienen Razón? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora