Sam
¿Sabes esos momentos en los que te das cuenta de que la decisión que has tomado en un momento concreto es mala? Bueno pues ahora me he dado cuenta de que la decisión de irme anoche de fiesta fue mala.
El beber me hace olvidar, consigue que pueda evadirme por una noche de todos mis pensamientos, de todo lo que me persigue día tras día.
Supongo que los sentimientos de culpa de ciertas cosas del pasado hacen que mi cabeza quiera estallar y huir de todo lo que me rodea.
Se que beber no es un buen camino para solucionar las cosas, pero llega un punto en el que es la única solución que hay para que pueda evadirme de todo un rato, aunque no sea mucho.
— Lucía, creo que será mejor que me vaya a casa, mis padres estarán preocupados y querrán ir a ver a mi abuelo.
— Sí sí, ve con ellos— dice Lucía medio dormida.
Al llegar de casa de Lucía a mi casa veo a mis padres algo enfadados, supongo que es conmigo.
— Nos parece muy bien que seas mayor de edad, que bebas, que salgas, pero debes de tener en cuenta que estas en nuestra casa y que has venido aquí por un motivo, el de tu abuelo, no creo que sea muy apropiado el echo de irse a emborracharte con tu amiga— dice mi padre enfadado.
— Lo sé, solo necesitaba despejarme un poco.
— Despejarte es irte a pasear, a dar una vuelta durante unas horas, no a beber, de fiesta, con una amiga tuya durante toda la noche y volver a medio día— dice mi madre levantando algo la voz.
— Que hagas lo que quieras en Los Ángeles es una cosa, pero aquí tienes que obedecernos a nosotros, por muy mayor de edad que seas.
— Podéis no gritar, os lo agradecería.
— Pues no, nos tienes enfadados señorita, ahora vamos a ir a ver al abuelo así que date una ducha y vamos...
De mala gana hago lo que me piden.
Agarro el móvil lo pongo a cargar y llamo a Leo.
— ¿Sam? — contesta con la voz ronca.
— Hola, ¿te he despertado?
— No, ¿pasa algo? — se preocupa.
— No, solo que he discutido con mis padres de nuevo.
— ¿Qué a pasado?
— Simplemente anoche salí de fiesta y no les a hecho mucha gracia que se diga
— ¿Y cómo que saliste de fiesta?
— Necesitaba despejarme y pues le dije a Lucía y nos fuimos, así de simple.
— Entiende que se preocupan por tí.
— Ya pero no soy ninguna niña pequeña para que me anden controlando todo lo que hago y dejo de hacer.
— Lo sé, pero son tus padres y tienen ese espíritu de padres protectores con su niña pequeña, no les puedes hacer nada. Hazles caso al menos el tiempo que estés allí, para que no tengas problemas cuando quieras volver.
— De acuerdo, lo intentaré.
— Bien, si quieres hablar ya sabes que me puedes llamar.
Cuando colgamos tiro el teléfono sobre la cama y me empiezo a cambiar de ropa.
***
Lucía
Mi teléfono suena sin parar así que contesto, llevo un rato ignorándolo pero creo que es demasiado urgente para quien llame. He estado esperando a ver si se cansa de llamar, pero parece ser que es lo único que tiene que hacer.
— ¿La madre de Sam? — digo extrañada, pero aún así contesto.
— Siento molestarte pero necesito hablar contigo de Sam.
— ¿Pasa algo con ella?
— Estoy preocupada por ella simplemente.
— ¿Por qué? ¿Ha pasado algo?
— ¿Sabes por qué se comporta así?
— ¿Así como?
— Despreocupada, pasando de todo y lo de anoche lo de iros de fiesta...
— Se que igual debí decir que no pero Sam estaba algo alterada y necesitaba despejarse, o así me pareció verla.
— Bueno, sabes algo de su comportamiento, esta rara...
— Creo que el echo de volver aquí, con vosotros, tras la última bronca que tuvisteis en Los Ángeles... No sé si será eso pero puede tener relación...
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¿Y Si Tienen Razón? #2
Teen FictionSam no se esperaba la noticia que le darían sus padres al llegar a Miami tras el año que ha pasado en Los Ángeles. No sabe a lo que se va a tener que enfrentar este nuevo curso que comienza pero sabe que no va a ser fácil, y más sin el apoyo de sus...