Capítulo 55

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Leo

Sam está dormida a mi lado, sinceramente no sabía que iba a llegar hoy, pensaba que iba a tardar más y a pasar un par de días con su familia...

Durante el tiempo que ha estado fuera su madre ha estado hablando conmigo y ha habido cosas que me han preocupado, se que las tengo que hablar con ella pero cuesta proque se como es Sam de cerrada y no quiero presionarla a que hable.

Supongo que el resto tampoco sabrán que ha vuelto, me da pena que ninguno hayamos estado ahí para recogerla.

Me levanto y tapo a Sam con una manta, a continuación cojo mi móvil y le marco a su madre.

— Hola Leo, ¿va todo bien? — pregunta su madre en cuanto contesta mi llamada.

— No sabía que Sam volvía hoy... — digo sin pensar.

— ¿No os dijo nada? Pensaba que sí, de hecho no te dije nada porque ella misma me dijo que os avisó para que fuerais a por ella al aeropuerto. ¿Ella está bien?

— Sí, está durmiendo en el cuarto, ella no nos dijo nada, yo estaba cocinando cuando ella entró por la puerta y me pilló de sorpresa...

— Me alegra saber que ya está con vosotros...— dice su madre algo apagada.

— ¿Ha pasado algo que no se? — pregunto preocupado.

— Sam lo ha pasado mal con lo de su abuelo, se ha pasado días encerrada en su cuarto sin comer ni nada, pensé que el hecho de que volviera con vosotros igual hacía que ella volviera a ser la de antes... Se que solo han pasado unos días pero la he notado muy apagada teniendo en cuenta como es ella.

— Sí creo que es la mejor opción al fin y al cabo...

— Se que Sam después de lo que pasó no esta del todo bien con nosotros y tampoco agusto, por eso no era buena idea que estubiera aquí durante mucho tiempo.

— Sois sus padres, no podéis estar en este ambiente tan frio con ella para siempre, y ella va a tener que superar la pelea de cuando se vino sin avisar.

— Eso medio lo ha superado, pero sabemos que ella aquí no se siente bien, este no es su sitio... Ya no.

— Todo lleva su tiempo y te aseguro que aquí la vamos a cuidar muy bien para que ese tiempo que pase mal sea corto.

— Gracias.

Tras colgar la llamada noto unos pasos detrás de mí a la vez que unos pequeños brazos rodean mi cintura y noto una pequeña cabeza intentando llegar a mi hombro para apoyarse.

— ¿Con quién hablabas? — pregunta Sam detrás de mí.

— Con nadie importante — dejo el móvil sobre la encimera y me giro hacia ella. — ¿Has descansado?

Ella asiente con la cabeza y apoya la cabeza en mi pecho, abrazándome con fuerza por la cintura.

— ¿Te apetece ir con los demás? — le pregunto sin despegarla de mí.

— Sí, vayamos— dice sin despegarse de mí.

Siendo sincero no me apetece que Sam sepa que hablo con sus padres... Se que es mentirle, pero la verdad creo que es mejor que no se entere hasta que todo esté realmente bien.

¿Y Si Tienen Razón? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora