Sam
Ir a ver a su familia por vacaciones. Me apetece conocer a sus padres, no lo voy a negar, pero me aterra no caerles bien.
Estoy frente al armario, Leo me ha dicho que hace algo de frio allí y llevo tantos años sin ir a lugares en los que hace frio que casi no tengo ropa para llevarme.
— Siempre puedes comprar ropa allí— dice Leo en cuanto me ve pensativa.
— Creo que me puedo apañar con lo que tengo, pero no sé que llevarme exactamente— digo sin apartar los ojos de mi ropa.
— Tengo ganas de pasar estos días contigo— dice pasando sus brazos desde la espalda por mi cintura.
Noto como con las caricias con su nariz hacen que incline la cabeza hacia un lado quedando así mi cuello libre. No tarda en atacar y besarme.
— Para, me haces cosquillas— digo entre risas.
— Esa es la idea— dice con su cara a milímetros de mi cuello.
— Tengo que terminar de hacer la maleta o no nos iremos nunca ¿me vas a ayudar?
Me mira sorprendido y con una sonrisa malvada en su rostro.
— ¿Qué?
Su mirada me da curiosidad y se que algo se le está pasando por la mente.
— ¿Elijo yo tu ropa? Lo más seguro es que acabemos antes— lo miro ofendida—. Lo siento pequeña pero eres muy indecisa.
Abro la boca para decir algo pero la vuelvo ha cerrar, me cruzo de brazos y me siento en la cama.
— Imagino que eso es un sí— aparece una sonrisa mucho más grande en su cara.
— Supongo— digo algo picada.
Se gira hacia el armario, empieza a mirar mi ropa y a sacar algunas cosas.
— Esto definitivamente va a la maleta— dice a la vez que deja el vestido negro que me regalaron el año pasado por mi cumpleaños.
— ¿No pasaré un poco de frio?
— Tengo la solución para eso— vuelve a poner su sonrisa malvada.
Mis mejillas me empiezan a arder y aparto la mirada lo antes posible.
— Aunque haga frio seguro que ya estás acostumbrada ¿no?
— Te tengo que recordar que he estado cinco años viviendo en Miami y otro año más en LA, a parte de que en España solo nieva dos veces al año, contadas.
— Igual lo de la nive para tí si que es un problema— dice riéndose.
— No le pongo pegas, es más me gusta el frio y la nieve, pero digamos que no estoy acostumbrada a tanto frio como el que vamos a tener.
— No me refiero por eso, sino por tus zapatos.
Se aparta de mi armario dejando a la vista todos mis zapatos.
— Solo tienes un par de deportivas— dice riéndose.
— Las utilizo poco, a penas salgo de casa y si salgo es porque vamos a grabar o cualquier cosa entonces siempre me las tengo que cambiar.
Va sacando cosas de mi armario y las va colocando encima de la cama.
— ¿Tienes abrigos de invierno?
Mierda.
Niego con la cabeza .
— Soy un desastre— digo llevándome las manos a la cara mientras me río.
— Bueno eso creo que significa que se los llevaron tus padres, pero no pasa nada iremos a comprar alguno cuando estemos allá. Por el momento, aunque te quede grande, podrías utilizar uno de los míos.
***
Estoy sentada junto a Leo en el avión, estoy bastante cansada, se que son cinco horas pero no me quiero dormir.
Los nervios me recorren todo el cuerpo, pienso constantemente en cual debe de ser mi reacción al conocer a sus padres y cuales pueden ser las suyas al conocerme.
— ¿Quieres estar tranquila?
— Pero si no he hecho nada.
— Sam, te conozco, igual no de mucho tiempo, pero casi casi que puedo ir los engranajes de tu cabeza.
— No es cierto— miento.
— Si te llevo es porque se que les vas a caer bien.
— Ya, pero.. ¿y tu hermana? Sabemos que no le caigo bien.
— Mi hermana siempre es igual con mis novias, te lo puedo asegurar, tampoco me importa lo que ella piense.
— Pero sabemos como fue la última vez que la vi, acabé rompiendo mi espejo.
Leo me mira por un momento confuso mientras recuerda.
— Sigo sin saber como no te hiciste ningún rasguño al romperlo.
Yo sí que lo sé, las zapatillas...
— Ni siquiera sé si mi hermana va a estar ahí, que es posible, pero bueno, tú a mi lado y ya— respira hondo—. Es mejor que te duermas, es un vuelo algo largo.
Con su brazo más cercano a mí me acerca a él para usarlo de almohada.
***
Leo
He de admitir que cuando se preocupa por cualquier cosa es adorable, pero no quiero que se preocupe por mi hermana o cualquier cosa así.
Aunque también tengo que decir que cuando se enteró de que ella se iba a España me estuvo diciendo te lo dije, un día tras otro, en el peor momento que podía.
Espero que no nos la encontremos en casa, pero por desgracia es muy probable, no quiero que Sam se sienta incómoda, así que intentaré separarlas lo máximo posible, pero a la vez quiero que Sam esté con mi madre para que se conozcan.
Esto va a ser más difícil de lo que pensaba.
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¿Y Si Tienen Razón? #2
Teen FictionSam no se esperaba la noticia que le darían sus padres al llegar a Miami tras el año que ha pasado en Los Ángeles. No sabe a lo que se va a tener que enfrentar este nuevo curso que comienza pero sabe que no va a ser fácil, y más sin el apoyo de sus...