Capítulo 10

7 1 0
                                    

Leo

Una semana, en la que no ha llamado, no ha enviado ningún mensaje. Si que es cierto lo que dijo Lucía...

Puede que mi teléfono esté estropeado y aún no me haya dignado a arreglarlo, aunque técnicamente ya casi como que no funciona. Pero ninguno de los demás ha sabido nada de ella en esta última semana.

Estoy sentado en mi cama, mirando por la ventana, con la esperanza de que en alguno de ellos vaya ella y después de un rato llame a la puerta.

- ¿La echas de menos?- escucho a Álvaro detrás de mí.

Agacho la cabeza.

Es de las pocas personas que me la ha mencionado esta semana.

- ¿Te parece raro?

- No, lo veo lógico...

Pasa por delante de mí y se sienta a mi lado.

- Apuesto a que llevas aquí sentado toda la semana, mirando el cielo pensando en la posibilidad de que ella vaya en alguno de esos aviones.

Lo miro sorprendido.

- Sabes que es como mi hermana pequeña y también la echo de menos, cuando tengo tiempo estoy igual que tú.

Vuelvo la mirada a la ventana.

- Creo que deberías salir de aquí, que te de el aire...

- Debería, pero no puedo.

- Haz lo que quieras pero... nosotros ya no podemos hacer nada.

Me da un abrazo antes de levantarse e irse.

Pero poco después escucho que habla con alguien en el pasillo.

- Me siento culpable...- escucho decir a Lisa.

¿Lisa en mi habitación?

Me giro hacia ella sorprendido, tanto porque esté en mi habitación, como porque se sienta culpable.

- ¿Por qué te ibas a sentir culpable? Tú no has tenido nada que ver en todo esto.

Ella se acerca a la cama y se sienta en el otro extremo.

- Pude hacer algo, y no lo hice.

- No te sigo.

- Yo sabía antes que vosotros que Sam regresaba a España.

¿¡Por qué coño no nos dijo nada!?

- Antes de que te alteres... dejame explicarme- asiento-. Karol y yo nos encontramos a Sam en el aeropuerto. Cuando se iba después de haber recogido sus cosas. Estuvimos hablando con ella, no parecía feliz con volverse a España. Sabes mejor que nadie que ella deseaba volver a España, pero no estaba contenta, no como una persona que ha estado lejos de todos seis años y los va a volver a ver.

- Se que esa decisión ha sido de sus padres y no han contado con su opinión.

- Sí, eso es cierto, ella estaba llorando con los cascos y ella... no quería hacer lo que iba a hacer, no quería dejarte, pero dijo que ibais a sufrir mucho los dos, dijo que la distancia era muy grande como para tener una relación. Si hubiera insistido un poco más, podría haberse quedado, o si te hubiera llamado podrías haberos despedido como debías.

- Lo sabias en todo momento y no dijiste nada... Lo hecho hecho está, no se puede cambiar el pasado, aunque me hubiera gustado que me habrías avisado y así yo no enterarme de esta forma.

- Se que si te hubiera llamado la habrías convencido de quedarse, de que no se fuera, de que fuera contra sus padres, pero me dí cuenta tarde.

- Supongo que ya no se puede hacer nada, por lo menos intentaste frenarla.

- Sí, pero pude intentarlo con más ganas.

- Ya da igual.

- De verdad, lo siento.

- No pasa nada...

Supongo que me hubiera gustado saberlo antes, haberme despedido de ella o haber hecho que se quedara, pero no ha sido así, las cosas siguen su curso, supongo, si ha pasado así es por algo ¿no?

- Sam te quiere, no lo dudes- dice Lisa antes de levantarse de la cama.

- Nunca lo he hecho.

Se dirije hacia la puerta cuando se para en seco antes de girarse hacia mí

- Se que es duro, será duro, pero haz una cosa, por los dos, por tí y por ella... Comunícate con ella, llámala, envíale un mensaje y si tienes oportunidad... ve a verla, seguro que le hace mucha ilusión.

Le dedico una pequeña sonrisa antes de que ella continúe su camino por el pasillo.

¿Ir a verla? No lo había pensado... Pero aún así, ella dudo que quiera verme, ha puesto tierra de por medio, no se ha comunicado con nadie de nosotros tras esas llamadas, no sé si merecerá la pena. Y si voy allá, ni si quiera voy a saber con certeza cual va a ser su reacción. Puede que salga corriendo o al contrario, que venga a abrazarme y se alegre, que tire ese muro...

¿Y Si Tienen Razón? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora