Capítulo 10. Trevor

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—Adler, espera.

Sin aliento, mi cabeza empieza a campanear.

Desde el momento en que vi a esa chica, me quedé boquiabierto. No puedo decir que fue amor a primera vista, pero si algo así como voy a conseguir que sea mía.

Sentí su mirada, sus ojos estaban extremadamente abiertos, igual que los de un gato, y el brillante azul de estos me pareció molesto.

Ella me miró.

Ella lo hizo.

Voy tras mi hermano, entrando en una de las pocas cabinas donde nadie ha compartido flujos de ningún tipo. Huele tanto a caramelo que por un momento me noquea; espacio reservado para las visitas anuales de Adler Hunter, el gran jugador.

Como si supiera que tengo esa leve necesidad de que me mire, sus ojos me encuentran tranquilamente, aunque no más de dos segundos.

—Estás molesto conmigo, hermano. No puedes culparme, Hearth tiene un lindo, ardiente y atractivo culo.

Me arrastra con una mirada dura.

—Apodo ridículo —apunta—. Me sorprende lo gilipollas que sois. Esa adolescente va a estar encerrada en casa, no durará demasiado allí si seguís tratándola como juguete de diversión sexual, y no tiene a dónde ir. No estoy molesto, más bien estupefaciente y nada sorprendido, en el mal sentido de ambas palabras. ¿Te importaría cerrar al salir?

Adler cree que soy un inútil, un idiota.

—Oh, vamos, ahora no me vengas con lo sexual si ni has perdido la tarjeta V...

—Heather podría comenzar tus juegos tanto como tú, salvo por el detalle de que ella no es tú. —Cruzando sus brazos, se encoge de hombros—. No puedo imaginarla... Y puede no caerte bien, pero ahora está en medio de esto, nos guste o no. Papá quiere que se quede.

—Papá ha decidido ya bastante por nosotros, no se meterá con esto también.

Deja los auriculares encima de la mesa de café, impolutamente y asquerosamente limpia.

—Vas a destrozarla, pero tú también caerás en el camino. No eres así.

Siento como mis fosas nasales se abren.

—Cómo soy o cómo no soy no te incumbe... Tú fuiste el primero en querer tapar quién eres, no me vengas con estúpidas mierdas.

Me giro en dirección a la puerta, sin embargo, la voz de Adler me detiene.

—Opte por renunciar y, a consecuencia de ello, no vivimos en la caravana manchada de sangre. A veces hay que hacer sacrificios, aunque nunca he olvidado quién soy. —Casi puedo imaginarme como su mirada está sobre sus pies, asombrosamente quietos—. Si eres tan amable, cierra al salir.

—Y sigues defendiéndolo —murmuro bajo, dando un golpe seco, sabiendo que eso le molestará.

A la mierda Hearth.

No me jodas.

La rubia que mi padre se estaba follando sale de la habitación unos pasos más adelante que él, me sonríe y echa su larga melena para atrás. Padre se está abotonando la camiseta y apenas dirige una mirada hacia mí, todo lo que recibo de él es un simple:

—¿Heather?

Desde luego que entre sus pantalones no está.

—No es mi deber cuidar de esa cría.


Hearth en español significa hogar/chimenea.



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Subiré los próximos 10 capítulos el viernes 24.


¡Gracias!

Dulce Caída [TERMINADO] (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora