Capítulo 25. Adler

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Hay un hueco en mi pecho. Siempre está ahí desde que madre murió, pero fluye y refluye de alguna manera. El enorme agujero acaba convirtiéndose en una herida infectada y supurante que palpita cuando es tocada, no permitiendo poder concentrarte.

Los labios de Heather están rojos e hinchados y hay un leve temblor en sus manos. Ha desarrollado un apetito voraz por la autodestrucción.

No quiero que sea herida. Pero no puedo abrazarla otra vez. No sería justo para mí y menos para ella.

Alzo la vista de Heather y mirando a través de la puerta, lo veo; padre está al acecho y no le gusta verme con la mujer que supuestamente es para él.

Mantengo mis ojos en los de él, sin desviarlos ni un segundo. Las fosas nasales se me ensanchan y mi brazo con la libreta poco a poco va bajando hasta tocar mi rodilla. Mientras lo observo, tengo un destello momentáneo de déjà vu, en la misma posición en la que estoy ahora, salvo por la excepción de que era mi madre quien estaba frente a mí, de rodillas, y el cabello de padre no tenía canas. El mío, por su parte, no estaba teñido, sino que aún se podían ver los reflejos rubios que en algún momento me fueron arrebatados... Como mi propia vida.

Pero Heather es distinta.

Voy a destruirte, papá. Juro que lo haré.

Dulce Caída [TERMINADO] (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora