Capítulo 54. Heather

2 0 0
                                    

Su voz enfurecida me hace sentir una punzada de miedo.

Tengo que correr. Mis pies empiezan a correr cuando llego al salón, pero, de repente, alguien tira de mí hacia atrás. El impulso me hace caer de culo, tan solo a unos pocos centímetros debajo del retrato de Brooke.

—¿Fuiste tú? —acuso. Cassian tiene las facciones arrugadas por la frustración que siente—. ¿Mataste a mis padres?

Se acerca a mí y respira con fuerza.

—No —gruñe—. Fue un accidente.

Me tambaleo al ponerme de pie y trato de distanciarme lo máximo posible. Los ojos rojos de Cassian reflejan un punto de locura.

—Mataste a Brooke porque únicamente así conseguirías manejar el dinero... Adler era el heredero y tras hacerlo firmar, él autorizó sin saber que te daría ese puto poder —exclamo sin rodeos—. Eva y Henry eran un estorbo para ti, que te impedían llegar a mí. ¡Los asesinaste y después trataste de adoptarme para conseguir mi maldita firma y llevarte las acciones! ¿Eso es lo que planeabas? ¿¡Matarme!?

—¡Fue un accidente! —se pone a gritar—. Eres una zorra malnacida y todos lo sabrán.

—Lo que los demás piensen de mí no es asunto mío. Solo quiero la verdad.

—¿La verdad? La verdad es que yo no maté a mi esposa. —Su respiración es agitada—. Protegí a quien lo hizo y cometí el error de cargarlo con la desgraciada inmunda de Eva.

Mi corazón late tan deprisa que temo que falle.

Su cara es resuelta, decidida, su mandíbula apretada.

—¿Por qué lo encubriste?

—Por la razón precisa que sospechas, estoy seguro. Para salvar a mi familia del escándalo y mantener a mis hijos a salvo de futuras amenazas... —Fue uno de sus hijos. Fue uno de ellos quien mató a Brooke—. No me mires así —me ordena—. Pagué a un sicario para que acabara con esos dos católicos de pacotilla. Eva le contó que yo... No importa. Pensé que me habían arrebatado a mi mujer...

Que él era un adultero, como su esposa una infiel. No le habría servido más someter a su esposa con el sentimiento de culpa si Cassian hacía lo mismo. Habría perdido la única razón para hacer sentir a Brooke una miserable y seguir teniéndola bajo su maldito y patético control. Y creyó que mi madre la había matado porque en la amenaza decía que si no se terminaba, iban a pagarlo ellos, su familia. Esperó el tiempo suficiente hasta terminar con las vidas de mis padres.

Sacudo mi cabeza, se me vuelve a disparar el pulso.

—Cometiste un error, porque Eva no lo hizo, no la asesinó... Fue uno de ellos, uno de tus hijos —espeto. Le tiembla la mano—. ¿Dónde están sus cuerpos?

—Hay momentos para ocultar la verdad y momentos para revelarla. Este fue el último. —Se inclina hacia mí—. La verdadera pregunta es, ahora que conoces toda esta información, ¿qué vas a hacer con ella?

—Esto nunca se trató de la exposición, Cassian. Se trata de la verdad.

—Cierra la boca —dice Wyde con una sonrisa de oreja a oreja—. Ya has largado suficiente. No tendrías que hacer control de daños si te hubieras mantenido alejado de esa absurda necesidad de meterte donde no te conviene. Ese hijo, ¿es de Trevor?

Enarco mis cejas.

—¿Qué? No. —Suspiro. Por la forma en que Wyde me mira, puedo sentir una rabia latente que no existía antes—. No voy a decir nada.

Levanto la cabeza para mirarlo, metiendo un poco de cabello detrás de mi oreja. Cuando voy a rodearlos, siento los dedos de Wyde en mis brazos. La adrenalina se dispara a través de mí cuando miro hacia atrás. Mis ojos se abren de par en par e intento alejarme, pero no me deja ir. Sus dedos se clavan en mi piel y mis manos empiezan a temblar.

Dulce Caída [TERMINADO] (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora