Villanos (La guerra eterna parte III)

Capítulo 59

Maxwell.

- Te amo, colmillitos...- Ese susurro final fue lo que me hizo despertar de golpe, parpadeé encontrándome con la imagen sangrante de Caliope entre mis brazos. Apenas respiraba y su cuerpo no respondía de ninguna manera, moriría, moriría por mi culpa.

La abracé con fuerza, aferrándome a ella, comencé a llorar como un niño perdido, pero ella no despertaba.

- Cal.- Acaricié su cabello.- Por favor, despierta, Cal. Estoy aquí, lo siento, lo siento...- Murmuré con desesperación, pero ella se alejaba cada vez más.

Sostuve mi frente contra la suya.

- Era mentira, no era tu culpa, no lo era, no merecías morir por mi.

Sentí que alguien colocaba su mano en mi cabeza.

- Ya estoy aquí, puedes dormir.- Era una suave voz femenina, la que escuché a mi espalda antes de caer en la inconciencia.

*** 

Desperté con un sobresalto descubriendo que la bruma en mi cabeza había desaparecido por completo. Busqué desesperadamente a mi lado, sintiéndome aliviado por encontrarme a Caliope durmiendo pacíficamente. Tomé su mano, se sentía fría pero al pasar mi dedo por su muñeca sentí su pulso débil.   

- Ustedes dos si que son un dolor de cabeza.- Daren Nox habló, estaba sentada a lado de la cama.- Los colocamos juntos para que fuera más rápida la recuperación.- Me miró con tristeza.- Siento tu perdida.

Desvié la mirada sin contestar.

- La hubieras matado si no despertabas en el último momento.- Desvié la mirada, escuchando la misma voz que en el callejón, antes de estar aquí. La identifique como Kaamisha Markovic Nox, la inmortal que formaba parte del consejo.

- Lo sé.- Contesté.- Gracias por salvarla.

- De nada.- Dijo antes de ir a comprobar el estado de ella.

- ¿Todo está bien? - Pregunté.

Ella asintió.

- Si, despertará pronto.- Lanzó una mirada a mi cuello descubierto, donde estaba la marca de vinculación de vidas.- Creo que cometieron el error de olvidar que uno dependía del otro y pretendieron que sus parejas eran lo único que tenían cuando no era así. Ella dependía de ti y tú de ella, los errores se pagan caro Lucius Maxwell y un vínculo para unir vidas es mucho más complicado que solo compartirla.

- Lo sé.- Asentí, había perdido de vista que tenía a alguien más a quién proteger, a alguien que había dado todo por mi, siempre y sin duda alguna. La oportunidad de amar me la había dado Caliope, había sido un bastardo por no haberlo visto antes, demasiado sumido en mi dolor, demasiado concentrado en mis emociones, olvidando que mucho antes de eso éramos solo nosotros dos en contra del mundo.- Sé que lo eh arruinado.- La miré a los ojos, ella me daba una extraña sensación, quedaba un rastro de ella en mis pensamientos.- Gracias por aclarar mi mente.- Le dije.- No sabía que había alguien más con la misma capacidad que yo.

Ella sonrió.

- Es una gran responsabilidad.- Dijo.- Pero estoy contenta de tenerla, eh podido salvar a las personas que quiero.

Asentí distraído, tomé un mechón del cabello de Caliope, olía como ella, era para mi la definición de naturaleza y dulzura. 

- Esto es para ti.- Dijo Daren entregándome la llave de la casa que nos pertenecía a Caliope y a mi, pensé que no la volvería a pisar desde ese tiempo en la guerra, cuando nos recuperamos antes de volver a nuestras vidas.- Aryan me dijo que te la diera si sobrevivían.