Capítulo 51

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Cuando se nace en una familia con poder, o simplemente adinerada se generan muchos estereotipos y o estándares que la mayoría de veces se deben cumplir. Esto podía llevar a varias situaciones, como las malas relaciones familiares, los chismes de cualquier acto ilegal que se relacione con sus ganancias.

Mientras unos piensan que nacer rodeado de dinero es lo más deprimente y esclavizante; otros piensan que es lo mejor, es como ganar la lotería antes de existir.

Pero en realidad, para Andrew D'Amico, no importaba el dinero, la familia era lo que hacía que esas palabras cobraran vida o no. Y por supuesto él se sentía dichoso de haber nacido en una como la suya.

El amor era lo importante, más que el dinero, lo que podías ofrecer para cambiar el mundo era tu ideal y la forma que tratabas a los demás tu carta de presentación. Y amaba aquello. Su familia siempre se vio involucrada en ayudar al prójimo, con fundaciones en múltiples países, hospitales, escuelas, y solo eran una de las cosas que hacían.

Si se era sincero estaba orgulloso, no solo de su familia, sino de si mismo. De haber adquirido correctamente todas esas enseñanzas de sus padres y hermanos mayores. El egoísmo y la avaricia era cosas que no conocía, al igual que la envidia.

Si se enfocaba en su persona, podía decir que amaba estudiar, pero más que nada el arte, las pinturas, los libros. El amor, aunque para muchos fuera tonto, le gustaba creer en aquello, en ese sentimiento tan bello y para él real, y ese mismo le hacía creer en el destino. Por ello, estaba seguro que él par de ojos que se aparecían frente él pidiendo disculpas era una señal, una muy hermosa.

-Perdón, no lo vi... yo...

-No no, no te preocupes, ¿estás bien?

-¿Yo? Sí yo estoy bien, pero usted... -Señaló la camisa del joven.

-Ah, esto, no pasa nada... yo...

-Espere, iré por algo para... ya vuelvo -Se fue corriendo tratando de procesar lo que acababa de pasar, era un idiota y se quería ir de ahí. Cuando vio a Valeria sintió que quería llorar-. Valeria.

-¿Qué pasó? -preguntó alarmada al ver las copas acostadas en la bandeja.

-Am... hice algo malo... yo -señaló detrás de él-. Regué la champaña encima de alguien.

-¡¿Qué?! ¿A quién?

-No sé.

-Genial, ¿Por qué siempre arruinas todo? -Gruñó Sara apoyada en la pared.

Mathew la ignoró y Valeria agarró la bandeja dándosela a Sara y luego lo tomó de la mano para que la llevara a la persona, mientras sacaba de un costado de su cadera un trapo.

-Es él -Señaló y Valeria pareció un poco más calmada, pero su sorpresa no la dejaba.

-Va bene? Il mio collega mi ha informato della situazione, mi dispiace molto. Il mio collega é nuevo, mi scuso. [¿Está bien? Mi compañero ya me informó de la situación, lo siento mucho. Mi compañero es nuevo, pido disculpas.] -Reverenció Valeria y Mathew solo se quedó mirándola casi con la boca abierta.

-Sto bene, non devi scusarti, é stato un incidente. [Estoy bien, no tienes que disculparte, fue un accidente.] -Calmó el joven y luego miró a Mathew, era claro que no estaba entendiendo. Quiso preguntarle para estar seguro, pero una chica llegó.

-El joven Joseph quiere verte -Informó Sara a Mathew con un ligero tono de burla.

Mathew hizo una reverencia hacia al invitado y se fue. Joseph estaba a un lado del pasillo. Se lo notaba tenso, estresado.

La Recompensa De Nuestro Pasado [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora