La Recompensa De Nuestro Pasado [EN PAUSA]

Capítulo 9

―Hola.

―Hola ―saludó Mathew sin entender mucho.

―Ella es Nancy, es nuestra doctora y ha venido a hacerte un chequeo médico ―explicó Valeria. El chico ladeo la cabeza confundido.

―Valeria me comentó que hace varios años no haces eso y como doctora debo decirte que me preocupa.

― ¿Está aquí por mí?

―Ajá... Es algo que hago habitualmente con las personas que llegan aquí, y tu acabas de llegar, así que es mi trabajo. Pero contigo seré más exhaustiva y tomaré más exámenes de los que tomo normalmente.

Mathew asintió levemente tratando de entender la situación. «¿De qué le servía a él tener esa información?» Se preguntó pensando en Joseph.

― ¿Qué tipo de exámenes?

―Lo principal, ver como esta tu cuerpo externamente, peso, altura. Además de tomar muestras de sangre para saber cómo esta tu cuerpo internamente. ―La chica tenía una voz relajante, era bastante tranquilizante escucharla, sin embargo, Mathew no dejaba de tener esa incertidumbre en su pecho―. ¿Estás de acuerdo con que tome los exámenes?

―Am... Tengo una duda. ―Miró a Nancy―. Usted... ¿La información es confidencial? ―Ella sonrió.

―Por supuesto que lo es, toda la información de mis pacientes es confidencial. ―Pudo notar aún la duda en el chico―. Mathew... así te llamas ¿verdad? ―Él afirmó―. Confía en mí, se guardar secretos; los he guardado toda mi vida.

El castaño al ver sus ojos supo que, en efecto, podía confiar en ella, pero lo último que había dicho se lo confirmo aún más, ya que no sonaba solo como intento de empatizar con él, para Mathew eso había sido una confesión.

―Sí, estoy de acuerdo.

La chica suspiró aliviada.

―Gracias por confiar. Y... ―se dirigió a Valeria―si llego a escuchar que estas espiando, saldré, te agarraré del cabello y te golpearé contra todas las paredes la casa... y no son pocas.

―Ay, tu das miedo. Está bien, no voy a espiar, además tengo que hacer cosas en el jardín.

―Muy bien, entonces ve y hazlas. ―Volteó hacia el chico―. ¿Cuál es tu habitación? ―Recibió una mirada desconcertada.

―Am, él no tiene habitación ―Informó rápidamente Valeria.

―Ah, entonces donde puedo tomar los exámenes.

―Hazlo en la habitación que está al lado de la oficina de Joseph... digo mi jefe.

―Okey.

― ¡Mathew! ―exclamó una voz desde la segunda planta y todos voltearon―. Nancy, hace mucho que no te veía.

―Hola, Joseph.

―Ya podemos hablar ―informó dirigiéndose a Mathew. El nombrado asintió dando un vistazo rápido a Nancy.

―Tomaré las pruebas cuando termines.

El castaño asintió y subió siguiendo a Joseph hasta su oficina.

Cuando Valeria no los vio más, dio un paso, dispuesta a empezar con su trabajo de espía, pero Nancy la sostuvo del brazo.

― ¿Qué vas a hacer?

― ¿Yo? Nada ―respondió fingiendo no saber de lo que hablaba.

―Ajá, no dijiste que tenías trabajo en el jardín.

―Ay, solo quiero escuchar un poquito...

―Que te ha dicho Joseph sobre eso, ah, haz caso y deja de hacerlo. ―Soltó su brazo cuando ella saco su labio inferior sabiendo que ya no haría nada.