Capítulo 32

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Los nervios aumentaban en el ambiente, había sido repentina la invitación de Joseph. Ahora se sentía mal, no creía que la charla fuera tan importante. No. Sí era importante, demasiado. Suspiró tratando de alejar la culpa innecesaria.

Sin embargo, la intriga lo mataba, ya le había preguntado varias veces a donde irían, pero no le decía. Llevaban bastante conduciendo.

Mathew se tomaba la libertad de hablar sobre lo que veía por la ventana e inquirir de ello y Joseph respondía detalladamente, el castaño se dio cuenta de que a pesar de haber vivido toda su vida ahí, no conocía en absoluto la ciudad, era triste, pero su movilidad debido a la falta de trasporte era escasa.

—Ah, sí, lo había olvidado —Inició Joseph—. Nancy dejo algo para ti, está en la guantera.

Mathew la abrió viendo una bolsa de papel sellada con una cinta, la quitó con cuidado y observó su contenido, notó primeramente una nota adhesiva pegada a la tapa de uno de los dos tarros. La leyó: "son los suplementos, tómalos antes de cada comida, preferiblemente dos horas antes ¡Todos los días! No lo olvides. Nancy". Suspiró y devolvió el papelito.

—Gracias —Selló la bolsa y la dejó a un lado de sus pies.

—¿Es algo malo?

—No, son... am.

—Está bien, no me tienes que decir, solo creí que era algo malo —Sonrió.

Mathew se removió en el asiento.

—Am, Nancy me dijo que le había comentado sobre mi salud... am, ¿Qué fue exactamente lo que le dijo?

—No mucho, se puede decir que nada, todo eran especulaciones. Lo único que me informó con certeza es que tu salud es delicada, nada más.

El castaño asintió, esperaba que fuera cierto, ya era común que mucha gente sintiera lástima, a veces le pagaban un poco más por ello, pero detestaba pensar que le pagaran por su apariencia y no por su trabajo, no quería que Joseph hiciera parte de esas personas, le molestaría demasiado. Sintió un vacío en su estómago. Probablemente no sería molestia, sino tristeza, no quería que él también lo tratara como el niño frágil y desafortunado que necesitaba protección y ayuda.

La conversación después de eso fue corta. Joseph en una ocasión se detuvo, pero le pidió a Mathew que no se bajara, no tardó mucho en volver con una bolsa, la cual fue puesta en los asientos de atrás y continuó con el trayecto, el castaño no opino al respecto.

Comenzaron a adentrarse a una zona aparentemente boscosa, las casas poco a poco iban tomando más distancia entre ellas, hasta que ya no hubo ninguna. Joseph giró unas cuantas veces en ambas direcciones y la vía pavimentada empezó a volverse carretera, llena de rocas e irregularidades.

—¿A dónde vamos? — Preguntó en voz baja Mathew.

—Por ahí.

El castaño apretó los labios con incertidumbre ante la respuesta cortante. No estuvieron mucho en el camino rocoso, Joseph giró para adentrarse en el bosque, inquietando aún más a su acompañante.

—¿Es legal entrar aquí con el carro?

—No.

Mathew le dirigió la mirada rápido y con asombro.

—¿Es legal... estar aquí?

—No —Detuvo el vehículo con una tranquilidad que hizo que los nervios del castaño aumentaran—. Vamos.

Mathew lo vio bajar y tomar la bolsa del asiento de atrás, con cierto temor descendió sin dejar de observar cada movimiento de Joseph.

—¿Va a matarme? —Escuchó una carcajada—. No he visto muchas películas, pero en la mayoría cuando dos personas entran al bosque una difícilmente sale viva y resulta ser un asesino serial.

La Recompensa De Nuestro Pasado [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora