Capítulo 26

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Posicionó con cuidado las tazas en el suelo y se sentó al lado del otro marco, miró al chico a su lado, ya que no decía nada tomó una taza y se la extendió.

—Am, disculpa, pero... —Levantó el cigarrillo, tratando de no ser grosero—. Te lo agradezco.

Mathew observó mejor el escenario, el vaso casi vacío en medio de las piernas de Joseph, luego el cigarrillo en sus dedos. Dejó la taza a un lado.

—Oh... puedo —extendió su mano hacia el cigarro.

—Creí que no fumabas.

—Bueno... Quiero probar.

Joseph lo meditó un instante, al parecer era curioso, torció levemente su boca en sorpresa y acercó el cigarrillo a la mano de Mathew. El castaño lo tomó momentáneamente y cuando estuvo en la posición correcta lo dejo caer.

—Ay como lo siento lo deje caer... justo en el whiskey... de verdad lo lamento soy muy torpe. —Agarró una taza de café rápido—. Aquí tiene, como disculpas.

Joseph sonrió incrédulo a su vaso de whiskey, luego a Mathew quien mostraba una sonrisa mientras sostenía el pocillo.

—Parece que no tengo opción. —Tomó el café y bebió un sorbo pequeño—. ¿No deberías estar dormido?

—Debería... y ¿usted?

—También. —Dio otro sorbo, sintiendo un escalofrió recorrerle el cuerpo producto del calor que le proporcionaba el líquido—. Am, gracias por el café.

—De nada.

Joseph mantuvo su mirada en el chico, se veía inquieto, ¿se sentía incomodo? Probablemente el silencio no era el mejor acompañante, pensó un instante los posibles temas de conversación, ahora que lo pensaba nunca habían hablado por deseo propio, siempre lo hacían porque algo lo ameritaba, en su mayoría trabajo o Gabriela, pero Mathew tendía a ser cortante con respecto a ella, entendible, sin embargo, no existían más motivos para hablar, no había la confianza para decir una estupidez por lo menos... Tal vez porque desde el principio la relación entre ellos fue tensa o indiferente. Él tenía la culpa si Mathew estaba incomodo a su lado.

—Am... yo... —tropezó en sus palabras al pensar lo que iba a decir—. Creo que no... No iniciamos de la mejor manera...

Observó a al castaño, tenía su completa atención, ¿Qué hacía? Y si le decía que lo del trabajo era mentira, pero si le preguntaba la verdad de eso que le respondía, no podía decirle que prácticamente era carnada. Detestaba haber sido tan estúpido, más ahora que la relación con Mathew se tornaba en sentimientos confusos que ciertamente quería descubrir, sin embargo, le asustaba que el castaño solo lo viera como la peor de las escorias en el mundo, y no estaba tan lejos ese pensamiento de la realidad.

Mathew por su lado esperaba paciente, era bastante extraño, pero apreciaba el intento, quería darle el beneficio de la duda, además no lo conocía a fondo, ¿y si el trabajo sexual tenía un por qué?, o mejor, podía hacer que lo exentara de eso, le gustaba trabajar ahí como lo había hecho hasta ahora, la paga era buena, tardaría más en conseguir el dinero que necesitaba para irse del país con Gabriela, sin embargo, valía la pena si tenían al menos un poco de estabilidad. Extendió su mano a Joseph y sonrío.

—Iniciemos de nuevo entonces. Hola, mi nombre es Mathew. —Lo vio reír.

—Joseph. —Tomó su mano—. Es un placer. —Soltó su mano y llegó el silencio incomodo.

—Okey, la idea es que no sea incomodo, em... No soy bueno entablando conversaciones, siendo sincero el socializar no es algo que se me dé bien.

—Sonará gracioso, pero a mí tampoco se me da bien —Vio la sorpresa aparecer en el rostro del chico, y su pecho se regocijo al presenciar lo genuina que era.

La Recompensa De Nuestro Pasado [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora