La Recompensa De Nuestro Pasado [EN PAUSA]

Capítulo 88

Los segundos pasaban tranquilos, el silencio se descomponía solo por el tenue sonido de la respiración de Mathew, aun temblorosa, pero que intentaba entre sollozos buscar la calma. Su cabeza se mantenía recostada en el pecho de Joseph y él continuaba acariciando su cabello.

—¿Cómo te sientes? —musitó Joseph.

Mathew mantuvo la mirada en la taza entre sus manos, sus ojos pesaban, estaba cansado.

—No sé... —Susurró—. ¿Qué más les dijo?

—No sé qué escuchaste, supongo que fue toda la conversación ya que no vi a Sara moverse mientras hablamos con ella. —Apretó sus labios, su mente vaciló en el pensamiento de contar lo que encontraron, sin embargo, no hacerlo sería hacer todo lo contrario a lo que buscaba; avanzar —. Pero... la razón por la entramos es porque desde hace bastante sospechaba que Silvia estaba en algo raro, la idea era buscar evidencias...

—¿Para qué? Tu no trabajas con la policía.

La pregunta fue tranquila, Joseph no supo si eso era bueno, pero agradecía que no se viera molesto esperaba que no lo estuviera.

—Para... mostrarte a ti... —Lo vio sonreír—. Am... la cosa es... que encontramos... demandas contra ti —Sintió el cuerpo de Mathew tensarse, sin embargo, no recibió su mirada—. ¿Estás molesto conmigo?

—¿Y tú?

Joseph proceso con desconcierto la pregunta.

—¿Por qué lo estaría?

—Por todo lo que hice, por todo el daño que causé... Por eso... más que nada, por eso te pedí que no me enaltecieras... no soy...

—Lo seguiría haciendo... —Sonrió al recibir la mirada confusa y levemente molesta de Mathew—. No me arrepiento de lo que dije, ahora siento que incluso lo mereces más.

—¿Por qué? —suspiró con incredulidad.

—Todo lo que hiciste, no fue tu culpa, no eres una mala persona. Los únicos ¿defectos? Que veo en ti son... no sé, tu mal genio, tu orgullo... pero aun así pienso que cada uno de ellos te hacen ser quién eres, no los cambiaria. También siento que por eso no podía conocerte bien en el pasado, porque sientes que fue por ser como tú eres en realidad que lastimaste a otros... no se si me explico bien... pero veces como esa en la que golpeaste a Sara contra la pared, incluso hoy cuando le apuntaste a Silvia con el arma, vi a Mathew, uno genuino, noté lo satisfecho que estabas porque sé que viste el miedo en ella y eso era lo que querías mostrarle; que tenías el control de la situación y ella no. —Lo miró y dejó escapar una risita al ver la notoria confusión.

—No entiendo como eso no es algo malo para ti...

—No lo es... porque no es hipócrita, creo que lo más hipócrita del ser humano es querer verdad absoluta sabiendo que ni ellos son así y no la soportarían, fingen una sonrisa para agradar a todo el mundo, ser sociables, entiendo porque lo hacen, yo también lo hago, pero... lo detesto. En cambio, tú, te importa poco que la gente te odie o te ame, eso lo sé, tuviste que acoplarte a esa hipocresía porque te obligaron a vivir de la gente. Pero yo, quiero darte eso, quiero darte la libertad de dejar eso, ya no vives de la gente, vive de mí, y yo te dejo que hagas lo que desees, no importa si en el futuro nos separamos, no dejare que vuelvas a eso.

Mathew estaba atónito, negó sin poder creer lo que escuchaba mientras organizaba los pensamientos que pasaban su cabeza.

—Pero... no... eso... no lo merezco...

—Mathew...

—No de ti... tu... yo... he hecho mucho daño, aun lo sigo haciendo y tu...

—También cause mucho daño, yo también cometí demasiados errores, lastime a personas que me querían, que sabía que me querían y aun así no me importó lastimarlas, fui egoísta, cobarde. Hice demasiadas cosas y solo hasta que el daño estuvo hecho me di cuenta e intenté cambiar. Si a eso te refieres, entre tú y yo el que menos merece ese cariño soy yo. —Repasó los recuerdos—. Herí mucho a una persona que intento cuidarme, yo lo sabía, siempre lo supe y aun así lo herí.