41

887 147 33
                                        

Su cabello castaño había crecido lo suficiente como para estorbarle al agacharse, pero le gustaba llevarlo de esa manera.

La piel de su rostro nunca había estado tanto tiempo sin maquillaje, llevaba un año siendo libre y podía ser tan desastroso como quisiera, comía mucho y su peso aumentó seis kilos. Taehyung decía que sus cincuenta y ocho de siempre fueron bien reemplazados por unos sesenta y cuatro perfectos. Cuando fue ingresado al hospital, este pesaba cincuenta y dos kilos, esto provocó mucha preocupación en su amigo, quien se convirtió en su vigilante. Comía con él todos sus desayunos, almuerzos y cenas.

Al mejorar, su apetito se abrió lo suficiente como para comenzar a probar muchas cosas que se le prohibió por llevar una dieta rigurosa en el burdel para mantener su peso.

Yoongi se convirtió en un Ángel no solo para su amigo, sino también para él, acogiéndolo como parte de su familia. Ayudándolo a salir de su burbuja con recorridos a la fábrica y búsqueda de oportunidades de aprendizaje para Jimin, sin cobrar un centavo sin.

Durante ese tiempo, también fue crucial para la caída de JonSuk, ya que, se encargó de incriminarlo para que la policía lo encuentre como el responsable de la muerte de Gunwoo.

La gota que derramó el vaso fue el último incidente donde golpeó a uno de los anfitriones hasta dejarlo en coma por no ser lo suficientemente bueno como Jimin o Taehyung.

Su única culpa fue no lograr que un cliente habitual de la casa lograra recogerlo.

Nunca había demostrado tanta locura, pero al perder dos de sus activos más importantes, perdió la cabeza e inicio sus malos tratos hacia todos los que no cumplieran con su régimen absolutista.

Luego de que el pronóstico del agraviado se dio a conocer, Jimin y Taehyung pidieron ayuda de Yoongi, quien había estado esperando un blanco para la policía y poder por fin dormir tranquilo.

Todo fue bastante fácil, solo le pagó a un anfitrión para que coloque el teléfono que usó para mandarle el mensaje a la familia de Gunwoo, en la oficina de JoonSuk. Pagó a otros dos para que mintieran declarando que escucharon algunas conversaciones telefónicas sospechosas, y como también lo había estado buscando, los guardias de seguridad del Gold declararon la verdad, sobre lo sucedido y porque podría ser un sospechoso.

El toque de gracia lo dieron Jimin y Taehyung declarar ante la policía que JoonSuk había prometido matar a Gunwoo y hacerlo sufrir justo como este lo hizo. Teniendo en cuenta que, nadie aparte de ellos conocía el estado de Jimin y la tortura a la que fue sometido.

La justicia pide responsables, no importa que tan contundentes sean las pruebas, ellos solo quieren culpables para que la sociedad siga confiando en su eficiencia y JoonSuk fue la víctima perfecta, aunque aquel chico al que golpeó no podría volver a caminar por los daños en su columna, el delito no sería importante a fin de pagar por el daño.

Deshaciéndose de JoonSuk, sabían que la casa no desaparecería ni tampoco podrían cambiar su modalidad, pero estarían mucho más tranquilos al saber que nadie más pasaría por ese tipo de situaciones lamentables en las que su dignidad, salud física y mental serían vulneradas.

Ro-un, era una persona mucho más capacitada para dirigir el lugar, poniendo énfasis en las necesidades de todos los trabajadores de la casa y terminando con las preocupaciones de los dos ex trabajadores de la misma.

—Entonces, vas a dar un paseo por Corea con tu nueva identificación porque la foto anterior no te gustaba.—comentó Taehyung tomando un vaso con jugo de fresa.

—Sí, creo que quiero viajar. No te miento, tengo miedo de salir de Seúl completamente solo, pero tengo fe en que puedo soportarlo si me llamas una vez al día para saber cómo me encuentro y así, pedir ayuda si lo necesito.

El menor rio divertido.

—Te llamaré mucho más que solo una vez al día, justo cuando mi querido esposo anda en meses cargados de trabajo y nuestras únicas interacciones son al dormir y en el desayuno, te vas dejándome más solo que nunca.—suspiró con tristeza.

—Yoongi sigue respetando su día libre, no seas mentiroso.—le regañó pellizcando su brazo.—Los domingos se queda contigo y no me vas a mentir diciendo que no hay acción entre ustedes durante la semana porque por los menos tres de esos días sales a desayunar como si te hubiese atacado un animal en celo.

—No es suficiente, su horario es de 8 a.m. hasta las 10 p.m. cuando regularmente llegaba a las siete. ¿Me estará engañando?—se preguntó tomando su mentón, pensativo.

—Es más probable que tú tengas esquizofrenia. Deja de ser un estúpido, no te ha prohibido ir a su oficina, pueden almorzar juntos, pero antes hacerlo, convérsenlo, no seas impulsivo.

Kim Taehyung era Kim Taehyung, a él no le importaría conversarlo, por lo que un día pidió a una de sus empleadas que preparara un almuerzo para dos y lo empaquetara para llevar.

Su chófer lo llevó a la empresa de su esposo, inicialmente estaba preocupado porque era la primera vez que iba y tal vez nadie sabía de su relación con el CEO, pero su sorpresa fue enorme al notar que todos los trabajadores tenían indicaciones de tratarlo con respeto y ayudarlo a llegar a su destino.

—¡Así te quería encontrar, infeliz!—fue lo primero que soltó al llegar a la oficina de su esposo, abriendo las puertas de par en par, y encontrándose con un panorama para nada esperado.

Yoongi estaba firmando unos documentos mientras su asistente, una mujer bella, pero muy respetuosa, estaba a dos metros de él, leyendo la agenda del día con el rostro más serio del mundo.

—Es la primera vez que vienes a visitarme y ya has generado un recuerdo bastante traumático en dos de mis empleados. Me sorprendes, mi vida, soy afortunado.—bromeó soltando el bolígrafo en sus manos para levantarse.

—¿Dos empleados?—El menor volteó buscando al segundo y encontró a un joven de pequeña estatura que lo observaba temeroso atrás de él.

—Es nuevo, no lleva ni una semana.—comunicó Yoongi acercándose a su esposo para darle un beso en los labios y revisar lo que llevaba en las manos, sin importarle la mirada de los demás.—¡Es comida! Señorita, tome una foto. Mi esposo me ha traído el almuerzo por primera vez en un año de casados, debemos mandar a enmarcar este momento.

Taehyung no sabía dónde meter su cabeza y los dos empleados deseaban escapar de la situación, pero Yoongi se veía animado.

Que tu cama sea mi hogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora