Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido ese dolor en el pecho que te hunde. Te hace sentir vacío o vacía y te arranca el poco aliento que te queda entre llanto y llanto.
Siempre nos han dicho que ese dolor es el dolor de un corazón roto y sí, no sé si mi corazón estará roto o no, pero se siente como tal.
Nos encontramos entre 4 paredes.
Solos, con una decepción y mil sueños rotos.
Un llanto desconsolado, lágrimas saladas por nuestras mejillas y ese sentimiento de corazón roto.
Tu mundo queda roto.
Ya no tienes hambre, duermes en exceso o desconoces que es aquello de dormir y todo por una persona que ha pasado por tu vida y por múltiples motivos o razones ya no se encuentra en ella.
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Huellas de una adolescente
Teen FictionEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...
