Tuve el placer de dormir contigo, más bien dormir en ti.
Apoyada en tu pecho, sintiendo cómo subía y bajaba mientras respirabas y también todos y cada uno de los latidos que generaba tu corazón al bombear sangre.
Tuve el placer de dormirme con la calma que me dan tus brazos mientras tus caricias relajaban poco a poco todo mi cuerpo.
Oliendo tu colonia, la cual me recuerda muchísimos momentos que hemos vivido juntos y destaca entre todos los olores que hay registrados en mi sistema por ser el que más me gusta.
Tuve el placer de sentir como me cuidas y te preocupas por mí.
Volví a sentirme segura al cien por ciento pero esta vez entre los brazos del amor de mi vida.
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Huellas de una adolescente
Teen FictionEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...
