Mentí.
Les dije a todos y cada uno de ellos que estaba bien.Durante un largo tiempo les dejé ver lo que yo quería que vieran, que todo andaba en orden y no había problema de nada.
Cada día sacaba mi mejor sonrisa a relucir aunque dentro todo se estuviera desmoronando.No me importaba fingir la felicidad, pues era más fácil que pararme en cada punto que dolía y explicarlo dejando a la luz mis peores debilidades y el poder de destruirme en manos de cualquiera.
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Huellas de una adolescente
Fiksi RemajaEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...