Cada día me detengo en mí.
Observo cada cicatriz que veo en la persona del espejo y qué siento bajo mi piel.
Me fijo en qué partes de mí siguen rotas y cuáles están empezado a curarse con el paso de los años.Sí, era cierto eso que decían de que el tiempo lo cura todo, aunque sigo pensando que hay cicatrices que por mucho tiempo que pase realmente nunca las llegaré a curar del todo.
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Huellas de una adolescente
Teen FictionEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...