La distinta siempre fui yo.
Siempre he creído que yo era el problema.Yo era la que siempre estaba excluida o sobraba.
Nunca me sentí parte de algo y siempre es algo con lo que he cargado desde pequeñita.
Mis amigos quedaban sin mí, en un mismo grupo me sentía fuera de lugar como si solo les interesase mi presencia por mero interés y no por mi persona.A día de hoy, la cosa sigue así.
Sigo sintiéndome fuera de lugar, la marginada del grupo, la que siempre sobra aunque falte gente y a la que nunca llaman por simples excusas.
Siempre he pensado y voy a pensar que que soy ese problema sin resolver de la ecuación de la vida.
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Huellas de una adolescente
Teen FictionEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...