Mirando por casualidad mi galería, encontré un vídeo tuyo.
Recordé el sonido de tu voz y tu risa, no puedo negar que sonreí al revivir los momentos.
Al poco me volvió a inundar la tristeza y la nostalgia, echaba de menos todo eso.
Buscarte con la mirada, reírme de tus bobadas, abrazarte, verte, olerte, tocarte, sentirte, no sé esas cosas que se hacen cuando uno quiere al otro.
Añoro todo eso, me disgusta pensar que no volverá y ponerme triste cuando desde un principio supe que no sería para siempre, quizás es que pensé que al menos me durarias un rato más.
Analizo nuestros errores y veo que sí, fuimos dos niñatos tentando a la suerte mientras nos queríamos y jugábamos a perdernos.
Al final ambos ganamos, nos perdimos el uno al otro y ahora nos tenemos que conformar con vernos de refilón entre la multitud de un pasillo ruidoso.
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Huellas de una adolescente
Fiksi RemajaEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...