Me aferré a esas personas que llegaron al lado más puro de mi alma y lo destrozaron.
Sigo enamorada de esas facetas de ellos que me habían proporcionado lo que necesitaba en su momento.Sé que ya no están, ya no queda nada de ellas, sólo quedan esas personas al desnudo de sus pieles.
Esas personas al desnudo de sus pensamientos, de su corazón, de su mente.
Al desnudo, dejándome ver quiénes son realmente.Me han hecho daño sin importar cómo me sentiría yo, clavaron puñales en mi alma sin miedo ni piedad.
Sin pararse y pensar que más tarde podrían arrepentirse de destrozar a la persona que más había hecho y hará por ellos.Ahora me encuentro con el corazón roto en mil pedazos, intentando asimilar el daño que me han hecho sin tener nada en cuenta y viendo a las personas que realmente son, no las que yo conocí y amé.
Ahora me toca bajar de ese pedestal de idealización a esas personas que me han destrozado y por fin se han quitado la máscara dejándome ver quiénes son en realidad.
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Huellas de una adolescente
Teen FictionEn este libro de textos, algunos más breves que otros, hablo sobre el dolor, el amor, sensaciones y sentimientos que sentimos todos a lo largo de nuestra adolescencia y algunas reflexiones que he ido escribiendo según las experiencias y el paso del...