Para Tanjiro, las cosas desde aquel extraño acontecimiento han sido raras, el dolor en su pecho suele regresar cada cierto tiempo y cada que duerme sueña con un vacío y profundo silencio.
No ha descuidado las labores del hogar por su puesto, trata de mantener la cabeza fría en todo momento, pero hay algo que a él le ha estado molestando últimamente y no precisamente desde que vio al mismísimo demonio, no... Es algo más.
Si bien no tiene permitido interferir en la vida diaria de los humanos y sobre todo de su humano, lo ha hecho, pero a pesar de eso no se siente tranquilo.
Sabito ha dejado de ver a Murata y Murata no recuerda nunca haber conocido a Sabito, está todo bien... Pero esto no arregla el hecho de que Sabito ya no siente el mismo amor por Giyuu que alguna vez estuvo ahí.— Tanjiro. — Hablo aquel joven hombre enfermo desde cama.
Han acabado sus quimioterapias por lo que de a poco se ha comenzado a sentir menos fatigado, aunque claro está... Su estado no mejorará.
— Si, diga Tomioka-san. — Sonrió para él.
— Quiero salir a tomar aire fresco, ¿Podemos ir al parque? No lo sé... Tal vez ir a una cafetería también, sería de mucha ayuda. — Él aún vestía su pijama azul marino. — Quiero caminar contigo.
Asombrado por la petición, pero a la vez feliz, aceptó.
Ha empezado a notar también... Que al estar cerca de él, siente que su corazón se llena de paz y tranquilidad.— Claro, iré a preparar la silla de ruedas.
Antes de que él se fuera, Giyuu tomó la muñeca del ángel quien sorprendido por la acción le miró nuevamente intentando comprender lo que estaba sucediendo.
— No, quiero caminar, por favor.
En parte lo comprendía, Giyuu ha estado usando la silla de ruedas desde que el tratamiento comenzó.
Y así fue, Tanjiro ayudó a que Giyuu se vistiera cómodamente para salir.
A veces piensa que hay algo que podría hacer para ayudar al humano, pero incluso por más que trate de encontrar alguna solución, le resulta completamente imposible...— Hay algo que quiero discutir contigo, Tanjiro. — Dijo mientras él se apoyaba en la barandilla de las escaleras para bajarlas. — No tengas miedo, de verdad no es nada malo, estoy cómodo con tu trabajo a pesar de que fueron mis padres quienes te contestaron, realmente eres de mucha ayuda.
— Estoy haciendo mi trabajo, Tomioka-san. — Contestó con amabilidad.
Claro que si era su trabajo, así como su misión era darle el mejor año de la vida.
Pero sentía muy en el fondo que eso no lo estaba consiguiendo.
— No creo poder caminar tanto hasta el parque, me estoy quedando sin aire, ¿Podemos sentarnos en aquella banca?
Señaló hacia el frente, él vivía en un apartamento por lo que al vivir muchas familias ahí, había un pequeño parque de juegos infantiles al frente, nada comparado al parque del centro al que él frecuentaba cuando estaba completamente sano.
— Claro que si, Giyuu-san.
— Aún me resulta extraño que me llames tan formalmente.
— Lamento la molestia Giyuu-san, pero yo le tengo respeto como ya antes le mencioné, me importa mucho su salud y bienestar así como también el hecho de que usted sienta que en ningún momento le falto el respeto.
Giyuu sonrió, cosa que al joven angel alegró.
— ¿Sabes? — Comenzó.
El azabache logró llegar a la banca que se encontraba dando la cara frente al parque infantil.
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A year with you
FanfictionEl cáncer es definitivamente una enfermedad muy dura, poco a poco te vas apagando. Tomioka Giyuu de 21 años sufre de Leucemia, su destino ya está escrito. Su ángel guardián, Tanjiro, se ha ofrecido a cuidar de él y darle el mejor año de su vida, su...