A year with you

Charla en el camino

Esa tarde regresaban de la consulta con el doctor que a partir de hoy cuidaría del estado de salud de Giyuu.
Ambos caminaban por las frías calles, los árboles seguían sin hojas, el cielo seguía nublado, y el angelito seguía feliz de estar al lado de su humano.

Tan feliz estaba que no podía dejar de verlo, de sonreír al tenerse tan cerca, de sentir la calidez que el cuerpo de este emanaba... Era como si su "cuerpo" reaccionara al del azabache... Como si ya se hubieran conocido y rosado en algún momento.

— Es una pena que Sabito-san tuviera que regresar al Instituto. — Dijo el chico con gorrito sobre su cabeza.

— Trabajará para ayudarme, es normal, no te preocupes, siempre ha sido un chico bastante obstinado y se esfuerza mucho por aquello que quiere.

— Eso he visto, Giyuu-san~

Amaba decir aquel nombre, lo decía y su "vida" se llenaba de alegría, le miraba despertar y siempre se dijo a sí mismo "Esto está bien" siempre, toda la corta vida de su humano, le adoró como lo más preciado y es que lo era, no solo era su primer humano, era su tesoro.

— Bueno, en vista que estaremos en compañía del otro por mucho tiempo... ¿Por qué no solo me llamas "Giyuu"?

Con aquello, al chico se le iluminaron los ojos y una sonrisa bastante amplia y dulce de hizo presente en él.

— Me gustaría, pero yo respeto tanto a Giyuu-san que prefiero seguir formal con usted. — Dijo animado negándose de una forma para nada descortés.

— Es bueno que me respetes, pero tienes la misma edad que yo, así que no es necesario.

— En esta forma tengo 20 años, pero aun así usted es mayor que yo.

— ¿Ah sí? ¿Cuándo es tu cumpleaños? — Miró con el rabillo del ojo aquella persona radiante a su lado.

Tanjiro se quedó pensativo unos segundos, ¿Debía decir la fecha en que Yoriichi le acogió como un ángel? Bueno, era lo más cercano que tenía a un cumpleaños.

— Se podría decir que nací un 14 de Julio, es lo que papá me dijo. — Se cruzó de brazos mientras pensaba.

— ¿Se podría decir? Bueno... Si ese es el caso, se podría decir que yo nací un 8 de febrero. — El azabache tomó la misma postura que el chico a su lado, cosa que hizo reír a este.

— Giyuu-san es muy amable, gracioso y muy lindo. — Soltó una risa suave, para nada escandalosa.

Ambos siguieron caminando a paso lento, por alguna razón, ninguno tenía prisa de llegar rápido a casa, estaban disfrutando de aquel paseo, por lo menos hoy, mañana comenzaría la primera quimioterapia del joven Giyuu.

— Ah, ahora que lo recuerdo, el cumpleaños de Giyuu-san es en 4 días~ — Tanjiro comenzó a caminar dando pasos largos a propósito haciéndolo parecer aún más tierno. — Al fin podré celebrarlo como se debe. — Susurró más que todo para sí mismo.

— Si, es en 4 días.

— ¿Que sería bueno darle? ¿Salmón con rábano?

Giyuu se sorprendió por aquello, sonrió, era probable que Sabito se lo hubiera dicho, después de todo tendría que saber desde lo más básico para poder tratarlo como se debía.

— Me encanta el salmón con rábano. — Le dedicó una sonrisa un tanto tímida al chico. — Mi novio ha aprendido a prepararlo especialmente para mi, justo como me encanta.

— Tiene suerte de tener a Sabito-san~ ¿Fue él quien le dio el anillo que lleva en su mano?

Él sabía la respuesta, simplemente no quería que la conversación tan casual y tranquila se acabará de golpe.