Paz y perdón

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Tanjiro se sorprendió al ver a su pareja de esa forma.

— Mírate... — Se acercó a él acunando su rostro entre sus manos. — Tu piel... Ya no está pálida.

Al decir estas palabras, el ángel se abalanzó sobre Giyuu quien lo recibió felizmente en sus brazos.
Para ser sincero consigo mismo, se sentía bien, mejor que nunca, como si jamás se hubiera enfermado, siente la vitalidad recorrer su cuerpo.

— Y tu, mira tus alas, son hermosas. — Acarició la espalda de su ahora esposo sintiendo las suaves plumas de sus alas sin extender, tan suaves como una nube esponjosa.

— Es... Increíble. — Murmuró Tanjiro a la vez que frotaba su mejilla en el cuello de su esposo.

Ciertamente, ambos habían perdido mucho y ninguno pensó que aquello se habían perdido algún día lo recuperarían.

Ciertamente, ambos habían perdido mucho y ninguno pensó que aquello se habían perdido algún día lo recuperarían

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El día de la transfusión de médula ósea llegó y Tanjiro como buen esposo... Realmente no sé pudoe Star sin hacer nada, así que optó su forma etérea y acompañó en todo momento a Giyuu cuidando de este incluso en sus sueño dónde le iba indicando que el procedimiento iba perfectamente pues aunque Giyuu ahora estuviera mejor aún necesitaba una pequeña ayuda.

Pero para Giyuu aún estaba la preocupación de su salud y no dudó en preguntarle a su esposo sobre eso, esta vez, siendo directo.

— ¿Voy a morir? — Ambos miraban el cielo nublado, el invierno aún está encima de ellos.

Tanjiro que estuvo esperando esa pregunta durante mucho tiempo supo que el momento había llegado y era hora de ya no huir de ello. Aunque lo tuviera prohibido, ahora era su pareja y la mitad de su alma le pertenecía. No debían haber secretos entre estos dos amantes trágicos.

— Si, mañana... — Dijo con una sonrisa triste en el rostro.

Los doctores dijeron que el cáncer había desaparecido en su totalidad como un milagro, que ahora estaba tan sano como hace 10 años, pero aún debía estar en observación para prevenir una recaída.

— No importa que pase, ¿Estarás conmigo?

Tanjiro con una enorme sonrisa le tomó la mano y no dejó de mirar aún al cielo que ahora comenzaba a nevar muy lentamente.

— Estaremos juntos de ahora en adelante, tu y yo no nos vamos a separar.

— Me alegra tanto escuchar eso. — Se acercó para darle un pequeño beso en su tierna mejilla. — Porque sé que tú nunca mientes.

La corrupción de Tanjiro fue expulsada hacia lo más profundo del inframundo regresando hacia el ser que lo había provocado todo, Muzan Kibutsuji, el rey demonio.
Este, frustrado porque su plan de salir al exterior y volver a causar caos, había perdido los estribos.

Por supuesto, el ciclo interminable de sufrimiento continuaría durante eones más, este no sería el último universo y todos los angeles y el Dios de ese universo, lo saben.

A year with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora