El perdón que más deseabas

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POV'S TANJIRO

Mi amado humano, mi dulce Giyuu de piel pálida cual nieve, finalmente puedo decir que lo amo aunque no se lo haya dicho muy frecuentemente a la cara.
En estos momentos nos estamos dirigiendo a las aguas termales o al menos eso es lo que él piensa... La verdad de las cosas es que vamos camino hacia la casa de sus padres, ya casi se cumple un año, estamos a escasas 3 semanas para que Giyuu muera y se que en el fondo él necesita volver a ver a su madre, hablar con ella y darle un cierre a ese asunto antes de que sea demasiado tarde.

- Tanjiro, tengo frío. - Dijo él mientras miraba por la ventana hacia afuera como aún las calles no han sido bañadas en blanco.

- Tranquilo, puede usar la sábana extra que traje para abrigarnos. - Busqué en la mochila que tenía por sobre mis piernas y cuando la encontré, abrigué a Giyuu con cuidado para no despertar a nuestro cachorro que dormía plácido al lado de Giyuu. - Ya es invierno de nuevo, que rápido pasa el tiempo. - Suspiré.

- Si, creo que ya casi cumplimos un año de conocernos, ¿Verdad? Te conocí a finales de invierno en el parque frente al departamento, te me pareciste muy lindo.

- De hecho, fue lo primero que dijo al verme "Es muy lindo" - Sonreí.

La verdad me agrada saber que no lo ha olvidado y mantiene presente cuando nos conocimos aún si no fue en buenas condiciones porque tengo el recuerdo de que apenas habían pasado unos días de haberse enterado de su cáncer.
Y cada vez que lo recuerdo me pongo triste, el tiempo pasa demasiado rápido y cuando menos lo espere será el día final y... Tendré que llevarme su alma, o tal vez solo quedarme aquí... No tengo alas para regresar con papá y se que hay cosas que Kyojuro me está ocultando a propósito.

- Escuche, Giyuu-san. - Tomé la mano de Giyuu por sobre la sábana. - Por favor no se vaya a enojar con lo que diré, ¿De acuerdo? - Él mantenía los ojos cerrados, pero me contestó con un sonido extraño. - Iremos a las aguas termales, pero...

- No me digas que tienes otra sorpresa planeada para mí. - Abrió levemente los ojos para sonreírme. - No tienes que preocuparte de este hombre a punto de morir.

Negué.

- Giyuu-san, iremos con su madre.

Entonces la sonrisa que Giyuu tenía se desapareció casi de inmediato y pude sentir gracias al vínculo que nos une, como él empezaba a sentir preocupación y notas de tristeza.

¿Que iremos con mi madre?

Y aunque eso Giyuu lo pensó, no pude evitar responder pues lo conozco lo suficiente y se que esta noticia no era algo que esperaba... Pero de verdad mi intención no es mala, al contrario, quiero que Giyuu-san deje atrás todas sus penas y reavive el lazo que en el pasado tenía con su madre, un lazo muy fuerte.

- Si, vamos con su madre.

- No, no iremos con ella, vámonos a las aguas. - Giyuu soltó mi mano. - ¿Como pudiste hacer algo así sin decirme? Esto no estaba en mis planes y lo sabías, yo no tengo una buena relación con mi madre, ¿Sabes por qué?

- Porque no aceptó tus gustos. - Entrelacé mis propios dedos y comencé a jugar con ellos. - Ese día te sentiste a morir, tu madre te dio la espalda y no tenías a donde ir, intentaste de todas las formas posibles volver a hablar con ella y al no poder lloraba en silencio por las noches en el baño o cuando Sabito no estaba en la habitación.

- ¿T-tu... Como sabes todo eso? No se lo he contado a nadie.

- Tal vez estoy hablando de más, pero créame cuando le digo que su madre ya no es esa mujer que usted vio la última vez, ella me contrató específicamente para cuidarlo a usted, ella me llama todos los días preguntando por su estado de salud y tal vez, usted se enoje, pero yo le soy completamente sincero a ella. - Suspiré. - Ella sabe que somos pareja, que usted dejó a Sabito.

A year with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora