A year with you

Mi premio

Tengo memorias que probablemente no sean mías, no lo sé... Recuerdos donde veo a Kyojuro sentado frente a mi sonriendo y dándome de comer algo blanco con palillos, no entiendo a qué viene eso.

¿Es que acaso no es un recuerdo de mi pasado y confundo cosas? No, imposible. Kyojuro y yo no hemos comido nada, nosotros los angeles no comemos.

Pov's Kyojuro

Hay algo de lo que me arrepiento y lo haré toda la vida, ahora que veo a Tanjiro en este estado tan crítico mis ganas de contarle la verdad están a flor de piel.

Atrás en el pasado hace muchos años cuando los reinados, shogunatos y esas cosas estaban en auge, yo tomé una gran parte de tierras para labrarlas a mi nombre, considero que lo hice bien como Shogun...
Lo vi lleno de tierra, sucio, andrajoso y apestoso a sudor y quien sabe que más, tenía el cabello largo y desgreñado, la verdad no parecía una persona.
Me apiadé de él y le proporcione ropa, comida y vestimenta en agradecimiento por sus acciones, pero fue cuando una vez más se presentó ante mi ahora mejor vestido, con un cabello limpio y recogido, con el rostro mostrando su verdadero color, un color canela hermoso y sus ojos borgoña tan brillantes que yo no me resistí, tal vez porque en ese momento era demasiado ambicioso y quería todo lo lindo para mi o quizas porque pensé que esa persona me sería de utilidad en el sentido de... Ser un juguete nuevo.

— Agradezco su amabilidad, mi señor. — Él que antes estaba de pie se arrodilló dejando su frente muy pegada al piso de madera. — No tengo palabras para agradecerle a usted por el buen trato que he recibido.

Tenía un buen léxico, modales bastante refinados para ser un pueblerino cualquiera, una voz atractiva y en especial un rostro bonito cual muñeca.

— No hay que agradecer, levanta esa cara y déjame a mi el resto. — Sonreí nuevamente cuando me dejó apreciar cada facción de su cara, Dios, quede flechado.

— Mi señor, lamento mucho la manera en la que le haré esta petición pero, ¿Será posible irme ya con mis padres y hermanos? Han de estar muy preocupados por mi.

¿Irse tan pronto? ¿Por que? ¿Que necesidad hay de eso? No, si se va ahora estoy seguro que no lo volveré a ver nunca más, en mis tierras hay demasiadas personas, no podré seguir apreciando su belleza si se mezcla con el pueblo.
No puedo permitirlo.

— No, no es posible, ¿Sabes por qué? — Sonreí ampliamente.

— N-no, ¿Por que no puedo? — En su rostro se notó la tristeza y sorpresa.

— A partir de ahora mi joven chico... ¿Cual es tu nombre?

Tanjiro preocupado y frunciendo el seño contestó.

— Kamado Tanjiro, mi señor, lo dije hace un momento.

— Si, mi apreciable Kamado Tanjiro, a partir de hoy serás tú mi mano derecha, necesito apoyo en...

— ¡¿Que?! — Todos los presentes cuestionaron sorprendidos.

— ¿Q-que acaba de decir? N-no señor yo no puedo...

— Tu familia recibirá una casa nueva, más grande y con almacenes para comida siendo estos llenados cada semana con provisiones nuevas, tu residiras a partir de hoy en el palacio.

No olvido su cara de sorpresa a punto de llorar, nuevamente Tanjiro se arrodilló de golpe al piso agradeciendo de muchas formas posibles la noticia que yo había dado. Soy sincero, la ambición pudo más conmigo, no lo quería como un objeto para divertirme, era más bien... Un trofeo que yo merecía por tan arduo trabajo diario.