One shot Bakushima

Goodbye my Danish Sweetheart

Según Katsuki, no existía ningún ser mejor que Kirishima excepto él mismo. Nadie podía superar a Kirishima en nada, ni siquiera podrían igualarlo. Eijiro es simplemente el mejor.

Le tomó un tiempo saberlo y aceptarlo, aunque sabía que Kirishima siempre había sabido que al final serían ellos dos contra el mundo. Eijiro sabía que al final lograría ganarse el cariño y amor de Bakugou. Y Katsuki en el fondo también sabía que terminaría encariñado con el pelirrojo.

Kirishima cuidó el corazón de Katsuki, lo regó hasta que creció y finalmente se lo quedó sólo para él y desde entonces lo protege.

Soñaba despierto, mientras estudiaba una y otra vez la pared blanca de su habitación. Nada interesante había en ella. Aunque en su mente no estaba pensando en la pared blanca, si no en Kirishima, su novio.

Es un idiota. Su carácter es horrible. No merece a alguien tan bueno y comprensivo cómo lo es su Eijiro. Él estaba todo el rato siendo un auténtico cretino con todo el mundo. Aveces sin quererlo insultaba a Kirishima. Sin embargo él siempre se quedó allí, ignoró todo lo que hacía y decía y lo que opinaban los demás y se quedó siempre a su lado. Pero Katsuki siempre volvía a hacer lo mismo.

"¿Realmente crees que él siempre estará allí para soportarte?"

"La paciencia no es infinita. En algún momento él se cansará de ti y se marchara dejándote sólo."

"Sólo es cuestión de tiempo que lo lastimes cómo siempre haces."

"Algún día se irá de tu lado"

"Ni Eijiro ni su amor son eternos."

Las voces de su cabeza una vez más trataban de jugar en su contra. Opiniones de los demás que según él no le importaban, la propia opinión que tenía él sobre si mismo. Sus inseguridades aveces se lo comían, lo devoraban y él no sabía que hacer.

Al fin y al cabo, estaban en lo correcto. Tenía un carácter de mierda, muy difícil de llevar.

Por eso no le echaría la culpa a Kirishima si algún día decidiera dejarlo atrás y enterrarlo en sus recuerdos. Realmente este no es el Katsuki que aspira ser.

Pero tal vez cuándo le hable a sus amigos y su familia de él podrá contarles lo que vió en él y no cómo terminó siendo.

Había una llama de amor dentro de su corazón, un ardor cálido que evitaba que se desmorone y dejé que sus pensamientos le coman la cabeza. Eijiro. Eijiro era esa llama. Él es la razón por la que no deja que sus pensamientos le controlen, le invadan y lo acorralen. Porque no quería alejar de su lado a alguien tan genial y maravilloso como Kirishima sólo por sus pensamientos.

Estaba seguro de que Eijiro sabía perfectamente lo que le había hecho a su pequeño corazón que ahora no paraba de latir con felicidad gracias a él.

Quería decirle todo lo que surcaba su mente, cómo sentía que era demasiado malvado para alguien tan bueno como Eijiro. Pero a la vez no quería decírselo, no pretendía entristecer a su chico.

Se tumbaba en su cama después de un buen rato mirando la pared blanca. Seguía siendo igual de aburrida, nada había cambiado en esos minutos dónde su vista estaba fija en esa pared.

Soltó un suspiro, pensando en si decirle todo eso a su novio o dejarlo pasar cómo había hecho los últimos meses.

Su teléfono se iluminó y vió que su pelirrojo le había enviado un mensaje.

Ei 💕

¡Hola Blasty! 19:38✓✓
¿Podría ir a tu habitación
antes de que te vayas a dormir?
19:39 ✓✓

Si, ven idiota pero
no tardes 19:40 ✓✓

Yey! Gracias
Blasty! :D 19:40 ✓✓
Estaré allí antes de que
te des cuenta 💗 19:41 ✓✓

Quiso escribir un "Te quiero" pero sus dedos parecían no reaccionar a si que no lo hizo. Sonrió, porque esa conversación tan sólo había probado su punto. Kirishima merecía a alguien mejor que él, alguien que supiera amarlo como Eijiro merecía, alguien que le escribiera miles de "te quiero"
alguien que lo besara, abrazara y lo hiciera suyo sin ningún miedo.
Eijiro merecía a alguien seguro de si mismo, que no dudara. Y él no era esa persona, pero Kirishima sin embargo seguía allí, nunca se iba de su lado.

Realmente el pelirrojo llegó muy pronto a su habitación.

¡Blasty! ¿Cómo has estado?-Corrió a abrazarlo.

Katsuki rodeó la cintura de Kirishima con sus brazos, y escondió su cabeza en su pecho. Estaba tan cómodo, aprovechando que Kirishima estaba de pie mientras él estaba sentado, estaba a la altura perfecta.

¿Pasa algo amor?-Preguntó Kirishima, con su voz tan dulce y llena de amor, que siempre sentía que iba a provocar que se derritiera cada vez que le hablaba en ese tono.

Kirishima sabía que le pasaba algo. Él lo conocía mejor que la palma de su mano. Siempre sabía lo que le ocurría aunque Katsuki se negara a decírselo. Ese era uno de los muchos dones que poseía su increíble novio.

-No es nada importante...

-Si que es algo importante. Tú nunca me abrazas de esta forma.

-Debería hacerlo más a menudo.

-Katsuki, por favor dime qué te ocurre. No me voy a reír ni nada parecido, te lo prometo.

-Es sólo que... Tú eres increíble

-Gracias Blasty, tú también lo eres.

-No, Ei. No lo soy.

-¿Por qué dices eso? Yo si pienso que eres increíble, eres muy masculino.

-Pero mi carácter es una auténtica mierda, no me merezco a alguien tan genial como tú. Mereces a alguien mejor que yo.

-Katsuki Bakugou, nunca vuelvas a decir eso. Para mí eres genial, puede que tu carácter sea algo fuerte pero eso me gusta. Esa es una de las cosas por las que me fijé en ti, y también es una de las muchas cosas que te hacen especial, así que nunca vuelvas a pensar que me merezco algo mejor porque para mí no hay nada ni nadie mejor que tú.

"para mí no hay nadie mejor que tú"
"Me gusta tu carácter"
"Eres especial"

Esas palabras hicieron eco en su mente, siendo repetidas cual disco rayado una y otra vez. Eijiro tenía toda la razón, con la opinión de Kirishima era más que suficiente, él era el único que sabía cómo era realmente. Si Kirishima lo quería tal y como era, el resto daba igual.

-Te amo, te amo tanto joder.