One shot Bakushima

Party Favor

Kirishima recibió una llamada el día 16 de Octubre a las diez de la mañana.
Vió que era Katsuki, pero no respondió la llamada porque acababa de despertar.

A las once y media vió que Bakugou le había dejado un mensaje de texto.

Hola, llámame cuándo recibas esto porque tú y yo tenemos que hablar.

Frunció las cejas, porque no era habitual que Katsuki le escribía mensajes de esa forma, normalmente solía ser más cariñoso o más agresivo, no había termino medio. Pero esa vez, se mostró inexpresivo, Kirishima sintió miedo por lo que su novio podría decirle, pero aún así decidió llamar a Katsuki, para poder quitarse este miedo que se hacía cada vez más presente en él, que lo estaba comiendo por dentro.

El teléfono fue hasta su oreja, dónde esperó impacientemente hasta escuchar algo del otro lado que no fuera ese estruendoso y molesto pitido. Kirishima llevó sus dedos hasta la comisura de sus labios, y mordió sus uñas, porque estaba ansioso.

Hola.-fue saludado desde el otro lado de la línea-, Me alegra que me llames.

-Hola Kats. ¿Ocurre algo?

-Realmente no sé cómo empezar con esto, así que trataré de ir directo al grano.-escuchó cómo Katsuki suspiró y Kirishima apartó sus dedos de las uñas-, Quiero terminar contigo.

Fue tan directo, fue tan directo al romperle el corazón, tan rápido que casi no pudo sentir cómo se rompía.

-¿Que?

No fue capaz de decir nada más.
¿Que se suponía que iba a responder a eso? Lo llamaba la mañana de su cumpleaños número diecisiete para hacerle un comunicado cómo ese. ¿Que iba a decirle? Pudo haber sido menos cruel y haber esperado hasta la mañana siguiente, pero de todos los días que pudo haber escogido tuvo que ser su cumpleaños.

-Lo que has escuchado, y realmente odio tener que hacerte esto en tu cumpleaños. Feliz cumpleaños, por cierto.

¿Y ahora le estaba deseando un feliz cumpleaños? Sintió como la sangre hervía por sus venas y como el agarre a su teléfono se hacía más fuerte y firme, tanto que por unos momentos temió romperlo por la mitad.
Cruel. Katsuki era cruel.

-¿Por qué quieres terminar conmigo?

-"no eres tú, soy yo" y todas esas mierdas. Tú sabes que son puras mierdas. Este año no seré tu regalo de cumpleaños, Eijiro. Pudimos haberlo hecho mejor, pero no podemos cambiar el tiempo.

¿No hay forma de que podamos arreglarlo y que te quedes? Aunque sea sólo para celebrar mi cumpleaños.-Suplicó Eijiro limpiando con su mano una lágrima traicionera que resbaló en su cachete sin que este se diera cuenta, sin tiempo a retenerla, porque no debería estar llorando en su cumpleaños.

De ninguna manera, lo siento cariño, pero este año no podrá ser.-Katsuki seguía mostrándose insensible, cómo si no se hubiera dado cuenta de cómo Eijiro trataba de retener sus lágrimas con pequeños sorbos de su nariz.

-¿Estás en tu dormitorio, podría ir?

-No, no estoy en mi dormitorio. Y aunque lo estuviera, no quiero que vayas.

"Quédate" quería decirlo, pero de todas formas ¿De que serviría? De nada. Él realmente quería celebrar ese cumpleaños en compañía de su novio, pero si él no lo quería así no podía atarlo a él a la fuerza. Aunque no era masculino rendirse fácilmente.