One shot Bakushima

I Want To Be Your Boyfriend

Oh, estoy tan enamorado.

Desde la ventana de mi habitación cada viernes por la noche te puedo ver saliendo con tus amigos, todos ellos parecen unos idiotas, pero tú te ves tan bien cuándo te ríes de cualquier tontería que estén diciendo.

Me mareo cuándo pienso que voy a salir contigo, es cómo si mi mente y mi cuerpo pasaran por un terremoto cada vez que pienso en ti. Y mentiría si te dijera que a pesar de salir cómo amigos no escribo todo lo que te voy a decir en un puto papel para ahorrarme los nervios, y después lo practico una y otra vez en el espejo, aunque al final termina siendo completamente inútil, porque no puedo evitar ponerme nervioso cada vez que tus ojos conectan con los míos. Pero no quiero sonar cómo un imbécil y desaprovechar mi oportunidad de acercarme románticamente hacia ti.

Y es por eso, porque no quiero perder la oportunidad, que he aceptado pasar la noche de mi preciado sábado con tus amigos, que son unos idiotas al igual que tú, que no se les ha ocurrido algo mejor que jugar al estúpido juego de verdad o reto.

¡Eijiro! ¿Verdad o reto?-Te pregunta la ojos de mapache, mientras tú pareces pensar en la respuesta.

-¡Verdad!

-¿Quién te gusta?

Te quedas unos minutos en silencio y sonrojado mirando todo a tu alrededor, tus ojos bailan inquietos y parece que estás a punto de morir de la vergüenza, cosa que me parece jodidamente patética.

Sólo elige al idiota que te gusta, tengo esperanzas de que dirás mi nombre.
Es fácil, siete letras, tres sílabas K-A-T-S-U-K-I

¡Sólo dime a mí! Sólo di mi nombre, y así por fin te podré besar porque quiero ser tu novio, ¡Joder! Quiero agarrarte de la mano, tener conversaciones contigo a las tres de la mañana. Quiero que seas mi novio, prometo que te trataré decentemente aunque aveces pueda llegar a recalcar lo jodidamente idiota que eres y lo estúpidamente adorable que me pareces. Tú sólo di esas siete letras tan sencillas.

Aunque sé que lo más probable es que no lo digas, porque cada vez que sales la gente no pueden parar de admirarte, algunos hasta te dicen las cosas que yo planeo decirte si es que de tu boca sale mi nombre. Creía que era el único que se moría por ti, pero después me di cuenta de que eres Eijiro Kirishima, obviamente vas a tener a miles detrás. Pero espero que de esas miles de personas me elijas a mí.

-No me gusta nadie. Bueno, Kaminari, ¿Verdad o reto?

¿Para eso me hiciste esperar tanto?
Para un simple "Nadie" de veras que no te soporto, todas estas falsas ilusiones para nada. Me levanto de la estúpida y horrenda alfombra peluda y rosada de Mina y me voy de la habitación sin decir nada más, cómo si fuera un niño pequeño que se va a ir corriendo al cuarto de baño a llorar.

¿Que le pasa a Katsuki, Eijiro?-Le pregunta Sero.

Sí, se ha ido como si nada.-Agrega Mina.

Iré a hablar con él, enseguida vuelvo.-Dice Kirishima, levantándose también en mi busca.

¡No, joder! No quiero que vengas a por mí, sólo quiero que me dejes solo, no necesito que me repitas que yo no te gusto y que todos mis intentos han sido en vano.

Corro. Huyó cómo un cobarde, porque aunque lo niegue, eso es lo que soy. Un cobarde que no se atreve a decirte lo que siente y por ello prefiere huir.

Pero no me dejas huir, tu mano termina en mi muñeca, haciendo que me detenga. Eijiro, no sabía que podías ser tan cruel como para venir detrás de mí y volver a decir que no te gusta nadie. Que YO no te gusto.

¿Que mierda quieres?-Te preguntó mirándote directamente a los ojos, tratando de resultar intimidante, pero tú parece que no te sientes intimidado por mi, que no me tienes miedo. Esa es una de las razones por las que me enamoré de ti, tú no me temes. Pero desearía que en estos momentos lo hicieras.

-Quiero hablar. ¿Por qué te has ido de repente?

-Eijiro, déjame, se me está haciendo tarde.

Muevo mi mano, tratando de zafar la tuya de mi muñeca, pero es inútil. La sujetas firmemente, cómo si nunca la quisieras soltar.

-Katsuki, son las nueve de la noche y me dijiste que te daban permiso para quedarte hasta las once.

-Cambio de planes. Adiós.

Aún así no me dejas ir. Deja de ser insistente, Eijiro. Sólo quiero irme para no volver a tener que hablar contigo nunca más. Guardaré lo que siento por ti con un candado, así ni tú ni nadie se dará cuenta de que me gustas.

-¿Que pasa? ¿Por qué te has ido?

¿Que pasa? ¿Cómo que "Que pasa"? Lo que me pasa es que quiero ser tu novio porque estoy jodidamente enamorado de ti, eso es lo que me pasa. Pero tú no sientes lo mismo.

Espera... ¿He dicho eso en voz alta?

¡Katsuki!-Gritas sonrojado, y te tiras a mis brazos-¡No lo sabía, lo siento mucho! Tú también me gustas.

¿Yo también te gusto? ¿Cómo? Eijiro, deja de ser tan malvado, deja de mentirme, porque con todas tus mentiras siento mariposas, así que deja de mentirme. Es cruel. Eres cruel.

-Pero si dijiste que no te gustaba nadie.

-¡Lo sé! Es que estabas delante y me daba vergüenza decirlo. ¡Estoy tan feliz de que sientas lo mismo!

Eres un idiota. Eres un idiota porque de verdad pensaba que todo lo que había hecho fue para nada. Eres un auténtico idiota. Pero te quiero.