-El océano, a veces, juega trucos con la mente. Es peligroso.
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"El océano es más antiguo que las montañas y está cargado con los recuerdos y los sueños del Tiempo." H.P. Lovecraft
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—El debería estar muerto. —murmuro Nerea al recordar esa fatídica noche. —Nosotras sabemos quién es el domador de las arenas, Helara.
—Realmente tampoco entiendo porque está vivo. ¿Por qué Zaid aparece en este momento?
—¿Por qué siempre tiene que ser todo tan complicado? —se quejó Nerea, estaba incomoda por la tensión que había entre los vampiros y ella. La noche anterior había sido un completo caos después de la presencia del oráculo, les había prometido que hoy les daría respuestas, solo esperaba el momento indicado.
—¿Y cuando algo ha sido fácil en nuestras vidas?
—Creí que tenderíamos un poco de paz para variar. —acababan de entrar en un lio sobrenatural de nuevo, pensó. —Es el primer día de las vacaciones...
—No sería el Campamento Mestizo si fuese pacifico.
—¡Otra vez! —ambas miraron al frente desde las rocas donde estaban sentadas, Emmett salió volando lejos gracias al empujón que le proporciono Jasper, este aterrizo contra la tierra para levantarse enseguida. —De nuevo.
Emmett volvió a correr para enfrentarse al rubio, este estaba preparado para defenderse, sin importarles que el ruido de un motor se acercara, no detendrían su pequeña pelea. Los Cullen miraron como el jeep de Emmett aparecía y de este bajaban Bella y Edward de la mano avanzando a los Cullen.
—¿Qué hace ella aquí? —espeto Edward al ver a la joven que lo golpeo la noche anterior.
—Mencionaron que hablarían con nosotros y la manada. —hablo el doctor para tranquilizar a su hijo, Helara solo le sonrió de forma divertida a Edward.
Estaban en el centro del claro esperando la llegada de la manada, excepto las semidiosas, estas estaban apartadas aun costado. De entre los árboles hicieron acto de presencia los lobos, Sam encabezaba a la manada, sus ojos oscuros se encontraron con los ojos oceánicos al instante. Las semidiosas se levantaron para acercarse a los lobos sonriendo, el lobo negro dio un paso hacia su prima, agachando su cabeza para restregarla un poco contra el brazo de esta. Su atención se posó en los vampiros, su actitud se transformó a la defensiva.
—No tienen la confianza suficiente para mostrarse en su forma humana. —dijo Edward mirando a Carlisle, quien asentía comprendiendo.
—Vinieron, eso es lo que importa. ¿Crees que puedas traducir? —Edward asintió y el doctor avanzo para quedar enfrente de la manada. —Bienvenidos. —se dirigió a la manada cortésmente. —Jasper tiene experiencia con los neófitos, nos dirá como vencerlos. —señalo a su hijo con la cabeza.
Jasper miro en dirección a su compañera sonriendo levemente, la noche anterior habían hablado, le había dicho que recibiría mucha información el día de hoy y que las cosas cambiarían y que serían difíciles, solo esperaba que no cambiará la forma en que la veía.
