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Narra Melissa

Desperté por fin, creo que habría dormido como una bebe sino fuera por evan que me estuvo casi tirando de la cama.

No lo vuelvo a invitarse a quedar.

Aún que por un lado fue muy lindo, arruino el beso, pero se quedo a acompañarme.

Evan seguía durmiendo, tenía la boca abierta y estaba boca abajo.
Me levante de la cama y me fui a la cocina para preparar cafe.

Era viernes, y gracias al cielo hoy cancelaron las grabaciones.

La puerta comenzó a sonar de a golpes haciendo que diera un leve brinco.

Ojala no sea max, por que realmente este era mi descanso.

Descanso de todos para mi.

Excepto para evan, para el estoy disponible 24/7.

Me dirigí a la puerta y me asomé por el pequeño lente de esta, enontrandome con la sorpresa de un max con unas rosas rojas.

Maldición.

Hoy era mi dia!

Suspiré y entre abri la puerta.

- Hola, max. - dije no muy agradable por su visita.

- ¿cómo estás?. Ya es algo tarde para pedirte que vayamos a desayunar, pero tú decides - dijo este entregandome las flores. Yo lo mire fingiendo interés. - Te traje unas...rosas.

Odio las flores, mamá y papá dicen que hasta en un funeral me las pueden dar.

No veo el sentido de hacer esto.

Pero si evan lo hace por mi, cuidaría cada petalo de cada rosa.

Pero evan no me gusta.

Tomé las flores entre mis manos.

- Son...bonitas. - dije observandolas un instante. Y poniéndolas en mi otra mano. - Ahm, pero, quisiera acompañarte a desayunar, pero ya quede con debbie en ir...lo siento. - mentira.

Max no era mi tipo, y se notaba que solo quería estar conmigo por compromiso con su padre.

En demostrarle que realmente puede.

Pero yo no me voy a prestar a eso.

Max hizo una cara de lástima. Yo nisiquiera me detuve a pensar en "pobre tipo, se ve que sufre".

Solo quería que se largara de ahi.

- debo cerrar, me voy a dar una ducha. - dije apresurada.

- Sera en otra ocasión entonces. Nos vemos. - max se acercó a mi y me dio un beso en mi mejilla.
Cuando caminó hasta al ascensor y sacudio su mano en forma de despedida.
Me limpie la mejilla de su beso.

Es incómodo, y de quien solo quería recibir aquello era de evan.

Alguien también que detenga la belleza de este tipo por que me estoy traumando con su sola existencia.

No se que sentía en estos momentos, me sentía mal por el "casi beso de anoche" pero estaba claro que ninguno de los dos podiamos hacerlo.

Mas por respeto a nuestra amistad que por gustarnos.

Me di la vuelta y ahi estaba evan peters parado, frente a mi, observandome casi para que le respondiera quien era.

No debía darle explicaciones, ni decirle quien se atrevía a venir.

Pero mis manos sostenian un ramo de rosas, y no podría negarme a fingir que me agradaba aquella sorpresa.

- Max! Puedes creerlo, vino hasta aca a darme estas hermosas flores. - menti caminando a la cocina.

Se que evan noto que mentía, pero era tan buen que no me dijo nada.

- Si, que bueno. - dijo de forma seria y caminando a la puerta. Lo mire algo extrañada.

Que habrá ocurrido ahora?

- Supongo que ya te vas? Desaparecerás hasta el lunes para decirme que no querías dejarme plantada. - dije mirandolo un segundo y desviando el asunto.

- No, yo tengo cosas que hacer. - dijo en forma menos seria. - Hasta cuando vas a seguir reclamándome aquello.

Rode los ojos y me recargué en mi alacena.

- No lo se. Hasta que algún dia se me pase, y lo dudo, yo recuerdo cada cosa a detalle. - sonreí.

Y a cualquier cosa con detalle me refiero al "casi beso" de anoche.

Deja de lado eso melissa, según tu no te gusta evan.

- Lo lamento. Y no me cansaré de decirlo. Pero realmente tengo cosas que hacer. - dijo acomodando su cabello dejando al descubierto su frente.

Dios que perfecto hombre.

Y estupido.

- Gracias por lo de anoche, fue realmente bueno el pasar la noche asi de bien con una amiga. - dijo acercandose a mi para darme un beso en la mejilla.

Yo alce ambas cejas esperando el momento en que se fuera.

- Claro, amigo. - dije un tanto molesta, pero sabía que esta vez evan no lo notaba.

Sin decir nada salió del departamento y yo cerre la puerta odiandome por haberlo dejado entrar.

Debi aceptar la invitación de max. Quien sabe, a lo mejor le causaba celos a evan.

Narra evan

Cuando me había despertado, escuche voces, y al salir era melissa quien charlaba con max, este se despidió de ella con un beso en la mejilla.

Me di cuenta que tal vez lo que sentía por ella era tan solo amistad por que ella ya estaba fija en sus sentimientos por max.

Me senti ahogado y quería salir de ahi sin decir nada.
Mucho menos quedarme ahi sabiendo que prácticamente me presumió sus flores y el acto de romanticismo de aquel idiota.

No creo que a melissa le gusten las flores y solo lo hacía para llamar mi atención, lo cual logró.

Pero esta claro que en sus planes yo solo soy su compañero y amigo de trabajo, y seguramente si encuentra a mas chicos que de verdad la besen sin problemas y mentiras iría con ellos.

Yo realmente me arrepentía de no haberla besado, quizas pude ser correspondido, pero tal vez no era el momento o tal vez ella no sentía lo mismo y me hice a un lado.

Solo invente una excusa para huir de ahí y dejar que mi mente libere todo lo que pensó.

Afuera estaba todo pintado de blanco, y los copos de nieve caían sobre mi pelo rizado.
Yo me dirigía a la tienda del hogar para hacer unas compras, o para distraerme de mi mente realmente.

There Is A Light - Evan Peters (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora