There Is A Light - Evan Peters (TERMINADA)

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Narra Melissa

El sol iluminaba mi rostro, y eso hizo que abriera los ojos, a pesar de ser un sol potente no era capaz de derretir la nieve que se había creado. Y me gustaba que el clima se mantuviera así.

Me percaté que evan seguía durmiendo a mi lado. Aún abrazandome, no dude en pintar una sonrisa en mi rostro, y acariciar su mejilla mientras este abría ambos ojos lentamente.

- Estoy soñando, o veo un angel. - hablo con su voz ronca gracias a que recién se había levantado.

- Probablemente vez un duende. - aprete los labios, evan comenzó a reír.
Me levanté de la cama y tomé mi abrigo de lana, a pesar de ser temprano, mi estomago ya comenzaba a rugir.

- Esperame aquí. - dijo evan saliendo de mi habitación, lo mire raro, para que querria que esperara? Quiero decir, esperaría toda una vida por el. Asi qué hice lo que me pidió y me recargué en mi pared mientras tomaba mi teléfono.

Unos cinco minutos después evan apareció por mi puerta, con su pelo rubio medio arreglado, un abrigó tejido color verde oscuro. Y olía a perfume.

Perfume y recién levantado, vaya combinación.

- Ahora si. - evan se acercó a mi para tomarme de la cintura y juntar nuestros labios.
Definitivamente debía acostumbrarme a sentir sus delgados y suaves labios haciendo tacto con los míos.

Algo en el habia diferente, cuándo se separó de mi olía a menta.

- Evan. - dije cruzandome de brazos.

- No podía besarte con mi aroma a recién levantado. - alzó ambos hombros haciéndome reír.

- Oh! Me hubiera encantado - dije riendo. Escuchamos como alguien se acercaba a mi habitación y evan se sento en mi cama fingiendo que no pasaba nada.

Yo solo fingi ver mi celular.

Era mi mamá, frunció el ceño al notar que evan estaba en mi habitación, por lo menos debia entender que ya no soy una pequeña.

- Ya bajen a desayunar. - mi mamá se recargó en el marco de la puerta y observó de forma intimidante a evan, quien se había sonrojado. - Te vigilo Peters...- dijo alargando la "S", para después regresar por donde vino.

Yo largué una carcajada, mientras que evan se rascaba la nuca.

- Mejor bajemos. - dijo, yo asentí y sin dudarlo lo tomé de la manó para caminar por el pasillo.

Por supuesto que mis padres no sabían absolutamente nada de lo ocurrido anoche, mucho menos debbie, y eso que es mi mejor amiga. Para mi horrible sorpresa, max estaba en la sala platicando con mi papá y aquello me pareció extraño.

Por supuesto no solté la mano de evan.

- ¿Tan temprano? - pregunté observando a max, quien se quedó observando mi mano entrelazada con la de evan.

Este se levantó del sillón, y en un movimiento de su extraño abrazo hizo que me separara de evan, mire a evan de reojo, y este solamente pareció ignorarme para irse a la cocina donde estaban ya debbie y mi madre.

- Me encanta pasar el tiempo con tus padres. Por cierto...tu padre es genial, me ofreció la vacante que tenía en su trabajo, le falta un asistente asi que acepte. - dijo emocionado.

Frunci el ceño, pues crei que a mi padre no le agradaba max.

- Felicidades. - dije alejandome de el y entrando a la cocina, donde evan y debbie platicaban y se reían.

- Hola. - dije mirando a debbie y luego a evan, quien me sonrió débilmente.

- Supongo que ya le diste la noticia, verwood? - mi padre observo a max, quien se había sentado junto a mi.

Maldita sea evan, por lo menos te hubieras sentado junto a mi.

- Si señor sawyer, realmente me encantó aquella propuesta, y no dude en contarsela a su hija. Estamos muy emocionados. - dijo max contandome, a mi me daba igual.

Pero por la cara de evan pareció que estaba muy confundido al igual que debbie, quien tenia el ceño levemente fruncido.

- Por qué no compartes tu emoción, max. - habló evan cruzandose de brazos. Max carraspeó y observo a mi padre, quien le asintió.

- El padre de melissa me ofreció un puesto como asistente en su trabajo. Creo que es una muy buena oportunidad para comenzar mi vida, y tal vez ver que me prepara el futuro. - dijo max tomando mi mano la cual solté enseguida.
Evan notó esto y se reincorporó de nuevo en su silla.
- Eso creo que nos hará mas unidos, no señor sawyer? - preguntó max, mi padre pareció dudarlo por las muecas que le hice.

De que mierda habla max?.

- Tampoco te adelantes max, solo es trabajo, no tienes por que querer venir a mi casa con visitas sin previo aviso. - respondió mi padre.

- Eso es maravilloso roberto. Felicidades max. - dijo mi mamá no muy convencida.

- Bueno, creo que tengo hambre. - interrumpió debbie la situación incomoda.

Mi madre solto una leve risa, y todos comenzamos a desayunar.
La platica de la mesa solo se trataba de...como sería la vida de max ahora que trabajara con mi padre, y sus planes a futuro. Donde extrañamente me incluía.

Estupido loco.

Yo me dedicaba a ver a evan, era inevitable por sus constantes muecas de desagrado cada que max mencionaba algo y me metía en ello.

Qué pasó por la cabeza de mi papá como para darle tal poder a max?

Al terminar el desayuno me levanté primero que todos sin decir nada. Y subi a mi habitación como si fuese una niña aún, claramente no lo soy, y tampoco estaba molesta que max consiguiera trabajo, pero a que punto quiere llegar el con esto? Es un tanto acosador y hostigante su manera de querer estar conmigo a costa de quien sea.

Mi padre entro a mi habitación y se sento frente a mi.

- Sucede algo? - preguntó mi papá, yo suspiré.

- Por qué? - lo mire mi papá parecia no entender. - Se que lo que hiciste te salió del corazón papá, pero...max? Enserio? Este chico se la ha pasado hostigandome durante todo el tiempo que he estado en ohio, suficiente tengo con que este aquí también. Y ahora le ofreces trabajo y es como si le dieras el paso a una vida con tu unica hija.

Mi padre suspiró.

- Se que hay cosas que hago mal, pero ese chico. Max. Esta totalmente perdido en el mundo que su propio padre le creo, y el trabajo que le ofreci es una oportunidad para que cambie su manera de ser y manera de ver las cosas cariño. Entiendo tu punto, pero...qué si le das una oportunidad? El parece estar enamorado profundamente de ti. Y bueno, se ve que tu no, ahora te pregunto. ¿Qué tienes con evan peters? - preguntó mi padre.

Yo me quede en total silencio, era claro que me gusta evan y nadie mas, y mi padre insinuaba que este con max.

- Me gusta, bueno, nos gustamos. - dije firme, mi padre acomodó sus gafas de la vista y tomó mis manos.

- Y que futuro te ofrecera el? Unas...cámaras, revistas con tu foto en la portada? Paparazzis? Fans locas que probablemente te intentaran matar si te ven con peters?. - wow...eso es muy increible de el. - Además lo mas seguro es que tu y ese chico solo sean de un tiempo hasta que finalicen las grabaciones de esa serie, el es un hombre del mundo artístico y tu solo eres tú, una chica que trabaja duro.

Prácticamente me hacía entender que lo mio con evan jamás funcionaría. Pero aquello no me importaba, primero debo intentar las cosas con el y si no funcionan...soltarlo.

- wow, Aquello fue muy egoísta de tu parte, piensas que mi futuro es estar con un mediocre como max? Por que si papá! Se la pasa acosandome hasta que le haga caso, no me gusta, y si intentas que este con el sere la mujer mas infeliz del mundo. No me interesa si apenas conocí a evan, o si va a durar o no. - dije levantandome de mi cama, mi papá hizo lo mismo y coloco sus dos brazos sobre sus costados.

- Lo siento hija, pero es la verdad de las cosas. - mi padre salió de mi habitación dejandome sin nada que decir, solo me pase las manos por el rostro y suspiré.

Parece que todos conspiran en mi contra y en lo que quiero con evan.

Por supuesto no iba a dejar que eso pase, no les daré el gusto.