Narra Evan
Ya habian pasado algunas horas desde que fuimos a explorar la ciudad, yo ya conocía aquí, excepto el idiota de max, y debbie, que realmente mostraba ser una buena amiga.
El padre de melissa la había mandado a conseguir pan para un café caliente.
Si mi estomago recibía mas cafe, seguro explotaría.
- Apurate melissa, tengo hambre!! - gritó su mamá haciendo que melissa frunciera el ceño. Ella se dirigió a nosotros esperando que alguien la acompañe, yo ya me había apuntado solo.
- Me acompañan? - preguntó melissa con su dulce y tierna voz. Como decirle que no?.
- Yo no creo, me duele el estómago - debbie subió corriendo al parecer iba al baño. Asi que solo quedaba yo, quien forme una sonrisa en mis labios y melissa solo suspiró.
- Ya mueve el trasero peters. - melissa hablo, y fue hacia la puerta para que ambos salieramos.
Estuvimos por todas las panaderías y no encontrabamos el pan que al señor sawyer le gustaba, asi que ya estábamos rendidos en regresarnos a casa de melissa.
Pero dentro de mi sentía que el momento correcto había llegado.Después de todo no creo que sea tan terrible soltarlo.
- Melissa - la llamé haciendo que ella se volteara y me observara con aquella sonrisa que tanto me gustaba de ella.
Me di cuenta a los segundos de que ya estaba frente a mi esperando que dijera algo. - Wow, me siento como un puberto ahora mismo.Melissa sonrió sin entender nada de lo que decía, el pequeño aire la golpeaba en el rostro, y solo nos iluminaba la luz de una lampara a media calle que se encontraba cubierta de nieve.
Mis manos temblaban seguramente, y no eran por el frio.
- dime? Me muero de frío - melissa comenzó a temblar, y sin pensarlo me quite la bufanda roja y se la envolví en el cuello. - Evan te vas a congelar! - soltó una risa nerviosa.
- No importa, por que si no lo digo ahora jamás lo haré. - admiti, melissa frunció el ceño. La entiendo si yo fuese ella en estos momentos también estaría confundido.
Su nariz estaba completamente roja, y sabía que debia apurarme en decirlo.
- No se ni como empezar, por que mi voz tiembla con el jodido frío - aclaré, melissa me observaba sin seguir entendiendo nada. - Recuerdas la primera vez que nos conocimos? - pregunté sin mas, ya no había vuelta atrás para arrepentirme.
- Por supuesto que la recuerdo. Como olvidarlo...no sabíamos que trabajariamos juntos. - respondió melissa con una sonrisa, que escondía perfectamente su confusión.
- Ese dia paso por mi cabeza que eres la chica mas hermosa que he visto. - confesé. Melissa agachó la cabeza, podía notar como sonreía de lado. - Y mientras mas te conocía me di cuenta que no todos se preocupan de esa manera por mi, que tu eres la única. Y bueno, a la unica que le hacía caso. - admiti soltando una leve risa, contagiando a melissa, quien tomo mis manos.
- El punto es que...dios que difícil.- Dilo...- melissa se acercó a mi, y esto parecía como un maldito sueño.
- Me gustas, y ya no puedo ocultarlo por que cada que sonríes me vuelvo mas loco por ti, y tengo miedo a enamorarme y que no sea correspondido. Y entiendo que no sientas lo mismo, al parecer te va muy bien con...- no pude terminar lo que iba a decir por que melissa me interrumpió con un cálido beso, al que sin problemas correspondi.
A los segundos se separo de mi manteniendo los ojos cerrados, yo simplemente no podía creer nada.
Esto parecía un sueño. Los copos de nieve comenzaron a caer, y el pelo castaño de melissa se llenó de estos, al igual que el mío.- Yo solo quiero que me vaya bien contigo, evan. Y si, tu también me gustas, ¿qué no era eso obvio? - preguntó ella con una de sus hermosas sonrisas.
Sin pensarlo, la tomé de la cintura y la pegué a mi para volver a besarla. Ella envolvió sus brazos alrededor de mi cuellos. Y como si fuese una Maldita pelicula, la nieve nos caía en él rostro. Sin evitar que el beso nos despegará.
Nuestros rostros encajaban perfecto, es como si el tiempo nos estuviese preparando para la persona indicada. Y estoy seguro que melissa lo es para mi.
Por falta de aire nos separamos, y al notar lo locos que nos veiamos en medio de la nada, repleto de nieve y una tormenta de esta, comenzamos a reír.
- Ahora regresemos a casa. - melissa me tomó de la mano y caminamos como si de una pareja nos tratáramos.
Yo entrelacé nuestras manos, y no nos separamos hasta llegar a su casa. Donde por supuesto nadie sabía nada.
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There Is A Light - Evan Peters (TERMINADA)
Fanfiction"Y si un autobús de dos pisos se choca con nosotros, morir a tu lado sería una manera tan celestial de morir." - The Smiths