EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]

♪ Capítulo 13

Se llegó el viernes y eso solo significaba una cosa: estábamos a dos días del año nuevo y con ello nuestra primera presentación.

Debía admitir que los nervios se estaban haciendo cada vez más presentes, y ya no lo decía solamente por sentirlos cuando veía a Gabriel, ya que ese sentimiento que descubrí apenas hace unos días seguía completamente intacto. Además, también los sentía debido a que no habíamos podido encontrar el pianista que nos faltaba. No tenía idea de como le ibamos a hacer con ese pequeño-grandísimos detalle.

En los últimos dos días, había visto a Valeria algo desanimada y sin la esperanza de poder encontrar alguno a tiempo. El papá de Goyo le comentó a Bruno que si no encontrábamos el pianista antes del domingo, entonces le dirá a su sobrina —quién vendría de visita de Estados Unidos el domingo en la tarde—, para que nos ayudara con eso.

La verdad no importaba quién tocara, solo quería que alguien nos ayudara con el teclado.

Observaba atenta el paisaje que tenía enfrente: multitudes de Skaters patinando en grupo, haciendo diversos trucos y festejando entre ellos cuando uno nuevo les salía perfectamente. Eso me hizo recordar cuánto quería poder hacer esos trucos, anhelaba que poder hacerlos bien y volverme una experta en ese tema, pero apenas y lograba dominar los trucos más fáciles. Incluso habían chicas a las que la mayoría de los trucos les salían mucho mejor que a otros chicos.

—¿Qué te parece, Darian? —preguntó Skye, sobre algo que no escuché para nada.

—¿Eh? —inquerí, ella me miró con desaprobación—. ¿Qué pasó?, perdón.

—Le decía a Skye que puedo tomarles algunas fotos en sus patinetas, si están de acuerdo, claro —aclaró Dylan, con su cámara en la mano.

—¡Yo sí quiero!. Vamos Darian —dijo Skye, con demasiada emoción intentando convencerme.

Desde el incidente con Dylan en el centro comercial, nos pusimos en contacto con él por medio de su blog. Le enviamos un mensaje invitándolo a conocer la ciudad. Ya que viviría aquí era necesario que alguien le mostrara los mejores lugares para visitar. Además de que nos sentimos muy culpables por como lo tratamos ese día, sobre todo yo.

Ayer lo llevamos a la torre del agua que estaba casi en las afueras, al igual que a los mejores parques públicos y deportivos, también lo llevamos al Books & Coffee y, ¡oh!, sorpresa, a él también le gusta leer, así que esa era otra cosa que teníamos en común con él, la primera eran las películas de suspenso y acción.

Hoy tocó traerlo al Skatepark, del cual quedo fascinado a primera vista y comenzó a tomar fotos a todo, a los grupitos de Skaters y los increíbles trucos capotándolos en el aire en una imagen llena de creatividad.

—Bien —accedí, y al instante Skye dio un pequeño gritito de felicidad.

Skye y yo posamos con nuestras patinetas aparentando ser expertas y con experiencia en el skateboarding, mientras Dylan nos fotografiaba cada dos segundos. Noté que algunas chicas nos miraban por momentos y después murmuraban entre ellas. Tal vez burlándose de nosotras.