Durante todo el camino directo al Books & Coffee, me la pasé cuestionado a Skye sobre lo que sucedió con el chico pelinegro de ojos bonitos.
La cual se negaba a querer contarme diciendo que no tenía importancia.
Pero finalmente la hice hablar con mi insistencia.
—¿Y por qué no me lo dijiste antes? —interpelé indignada.
No podía creer que no me contara algo tan interesante.
—Porque no tenía caso, además, Kevin no me interesa como chico.
—Claro, porque tu ya tienes ojos para uno solo, Go...
—Cállate —advirtió, apuntándome amenazante con su dedo índice.
Puse los ojos en blanco con diversión, me encantaba molestarla con eso, se volvió mi pasatiempo favorito desde que me confesó que le gustaba ese chico castaño.
Llegamos al Café y nos sentamos en nuestra mesa favorita junto a las ventanas.
Dylan no pudo venir con nosotras ya que tuvo de imprevisto una reunión familiar, ya que sus abuelitos habían llegado de visita, así que por primera vez desde que él llegó, solo somos Skye y yo otra vez. Admito que se siente raro estar sin él.
Las dos optamos por venir aquí para hacer nuestra tarea juntas, a demás, necesitaba que Skye me pasara los apuntes que no realicé durante toda la semana.
Pasarón aproximadamente diez minutos, yo me mantenía entretenida realizando mi tarea de Química en el momento en que escuché que Skye pronunció mi nombre.
Yo levanté la vista de mi libro y de mi cuaderno.
—¿Ya viste quiénes están allí? —dijo ella, mientras se inclinaba un poco en su asiento y señalaba detrás de mi con la mirada.
Decidí ahorrarme preguntar ¿a quiénes se refería? Y en su lugar opté por voltear ligeramente hacia atrás un tanto confundida y desconcertada.
A pocos metros de distancia de nosotras, se encontraban Daniel y Goyo parados cerca de una estanteria de libros con sus patinetas en la mano mientras leían los titulos de los libros por la parte del lomo.
—¿Qué hacen ellos aquí? —pregunté en un susurro.
Me pareció bastante extraño verlos aquí.
Skye se encogió de hombros en respuesta.
Sin pensarlo dos veces y por alguna extraña razón, las dos tratamos de disimular y hacer que no los vimos, para después optar por irnos de ahí sin que pudieran darse cuenta de nuestra presencia.
Estabamos por guardar nuestras cosas en nuestras mochilas, cuando el rechinido de una silla llamó nuestra atención.
—¿Qué onda chicas? ¿Cómo andan? —inquirió Daniel sentándose en la silla junto a mi. Mire a Skye con una mirada de alarma y confusión—. ¿Que pasó? ¿Ya se iban?.
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EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]
Espiritual¿Qué pasaría si algún día Dios te sorprende con algo que tú no esperabas para nada?. La vida de Darian y Skye siempre ha sido bastante simple. Han sido mejores amigas desde siempre debido a que su amistad comenzó dentro de la iglesia en la que se co...