EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]

♪ Capítulo 21

Estaba dentro del auto contestando los mensajes de mis amigos mientras esperaba a Diego para poder irnos a la escuela. Yo al Colegio, dónde actualmente curso mi primer año de preparatoria, y Diego el último año también de prepa, solo que mi primo decidió estudiar en la Preparatoria Principal de la Ciudad. Eso debido a que al estudiar por muchos años en el mismo Colegio —donde yo estudió—, le pareció aburrido y decidió cambiar de aires.

Hoy me levanté muy temprano para poder alistarme y prepararme para regresar a clases después de unas largas y divertidas vacaciones, con todo el ánimo del mundo como siempre acostumbraba hacer, y aunque sonara como mentira, estaba feliz de volver a la tortura de las clases.

Sin decir nada, Diego llegó y subió al auto para encenderlo y ponerlo en marcha.

Saqué mi cuaderno rosa con brillos donde tengo anotadas varias de mis ideas, ya que justo se me ha ocurrido una, y siempre tengo que anotarla porque después se me olvida y me resulta imposible recordarla.

La mayoría de las veces son solo frases y algunos versos completos sobre cualquier cosa, y hoy estoy inspirada.

Vi de reojo a Diego, el cual traía aspecto de no haber dormido bien, ya que bostezaba cada dos minutos y sus ojos solo expresaban sueño y cansancio.

—Parece que alguien no ha dormido bien —dije, con la esperanza de hacer que el ambiente entre nosotros cambiara un poco y volviera a ser como antes.

Sin embargo, mi comentario se quedó tendido en el aire. Él seguía conduciendo sin prestar atención a nada más haciendo que me arrepintiera de haber hablado y me sintiera como una tonta, haciendo que la alegría que sentía desapareciera por completo.

Llegamos finalmente al colegio y en seguida de que estacionó el auto, abrí la puerta para bajarme justo en el momento en que lo escuché hablar con ese toque de indiferencia que se ha apropiado de él.

—¿Quieres que pase por ti a la salida?.

—No es necesario, me voy caminando —cerré la puerta de un golpe sin esperar respuesta, cosa que dudé que fuera a hacer, de todos modos.

Me dispuse a caminar hacia la entrada de la escuela sin mirar atrás, solo escuché el sonido del carro indicando que ya se había marchado.

Ya no sabia que hacer y tampoco sabía cuánto más iba a durar está situación, pero ya no estaba dispuesta a aguantar ese mal trato de su parte y de ser la única en querer arreglar las cosas, me cansé, si alguien tenía que disculparse y dar una explicación, era él.

A lo lejos, reconocí a Darian gracias a su muy característico gorrito color mostaza, estaba parada frente al edificio donde estan todas las aulas de clase, y al verme agitó su mano en mi dirección.