—Ya, Skye. No estés así —me dijo Darian, abrazándome por los hombros—. No me gusta verte triste.
No contesté nada.
Después de entrar de nuevo a la iglesia, los tres nos sentamos en una de las mesas donde la tía de Darian nos trajo un plato de buñuelos y más vasos con chocolate. Por mi parte no había probado nada de eso. Mi vaso esta intacto y mis dos amigos se terminaron el plato de buñuelos sin mi ayuda diciendo que estaban deliciosos. No lo dudaba, pero es que con lo de mi primo se me quitó por completo el hambre.
En ese momento, la presencia de unas personas acercarse hicieron que los tres fijemos nuestra vista al frente, dónde nuestras miradas se posaron en el grupo de personas que acababan de pasar por nuestra mesa. Así es, hablaba de ellos, los cuales seguían acompañados por Rebeca y la otra chica desconocida.
Los cinco tomaron asiento en la misma mesa que nosotros, solo que a una distancia considerable.
—Ahí están otra vez —susurró Darian, sin dejar de verlos—. Con ella.
No pude evitar ponerme tensa al ver que Goyo se sentaba al lado de ella mientras dejaba sobre la mesa una bolsa de plástico con varias cositas de colores dentro. Eran cuetes. Esas eran las "cosas" que fueron a comprar.
Por los siguientes quince minutos, Darian y yo miramos "discretamente" hacia ellos, observando cada movimiento. Ellos no habían dejado de platicar y reír desde que llegaron.
No quería adelantarme a nada, pero noté que de los tres, Goyo era el que se mostraba más distante con ella, es decir, si reía y hablaba con ella, pero no con tanto interés o indicios de que le gustara o algo así. No como sus amigos, ya que por parte de Daniel —que por cierto de él no me sorprendía—, se acercaba demasiado a ella y le sonreía coquetamente. Él sí que no perdía el tiempo. Gabriel también la observaba mucho, quizás no se daba cuenta de que lo hacía o no sé, pero al menos lo hacía con más discreción que Daniel. Y como no, también sorprendí a mi querido amigo Dylan mirándola por momentos. ¿Por qué de repente todos estaban tan embobados con ella?.
Vi de reojo como Darian apretaba los puños debajo de la mesa sin dejar de asesinar a la chica con la mirada. Estuve a punto de decirle que fuera más discreta, cuando en ese momento, el rasgueo de una guitarra detrás de nosotros me hizo voltear.
—Buenas noches, queridos hermanos —dijo el hermano Adán, a través de un micrófono, captando la atención de todos. Que por cierto no me di cuenta en que momento sacaron los instrumentos del templo y los colocaron aquí—. Estábamos pensando que en lo que esperamos el año, que por cierto ya falta poquito —dijo, echándole un vistazo a su reloj de muñeca—, les gustaría escuchar unas alabanzas para seguir adorando el nombre de Cristo. Así que nos gustaría que nos acompañen.
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EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]
Spiritual¿Qué pasaría si algún día Dios te sorprende con algo que tú no esperabas para nada?. La vida de Darian y Skye siempre ha sido bastante simple. Han sido mejores amigas desde siempre debido a que su amistad comenzó dentro de la iglesia en la que se co...