EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]

♪ Capítulo 22

La inquietud que sentía dentro de mi no me dejaba concentrarme en mi tarea. Pero más que nada se debía a la necesidad de hablar con Diego.

Después de lo que pasó está tarde al regresar de la escuela, me dí cuenta de que si quiero que las cosas mejoren entre los dos, alguien tiene que hacer algo, y ese alguien, soy yo.

Aún sin saber la razón de porqué dejó de hablarme tan de repente hace varios días.

Miré la luz que provenía de mi lamparita de noche, pensando, mordí mi labio inferior.

Listo, estaba decidida, era ahora o nunca.

Solté el lápiz dejándolo sobre mi cuaderno, me levante de la silla de mi escritorio y me apresuré a ir a su habitación.

Por un momento lo dudé, pero finalmente toqué su puerta.

—¿Quién?.

Abrí la puerta y asomé un poco mi cabeza.

—Soy yo, ¿podemos hablar un momento?.

Me miró por unos segundos.

—Claro, pasa.

De fondo y a volumen muy bajo se escuchaba una canción que claramente conocía, y sé que es su favorita, "Ofensivo y Escandaloso", al igual que sé que su artista favorito es Redimi2. Me alegra que apesar de todo siga escuchando música cristiana.

—Quiero saber por qué —solté así sin más al entrar

Levantó la vista de su laptop, mirándome confundido.

—¿Por qué qué?.

—¿Por qué has estado molesto conmigo todos estos días? —le recordé. Por su expresión supuse que se molestaría—. Diego, necesito que hablemos, no sé porque de pronto me dejaste de hablar y no solo eso, me ignoras y ni siquiera se por qué.

Él dió un suspiro.

—Okey —hizo a un lado su laptop—, si quieres hablar, entonces hablaremos.

Debo admitir que eso me sorprendió mucho. Me hizo una seña indicando que me sentará y yo accedí, sentándome en la orilla de su cama.

Bajó la mirada unos segundos.

—Me porté así contigo porque me molesta mucho que siempre quieras andar detrás de mi diciéndome que es lo que hago bien y que no, y la gota que derramó el vaso fue esa noche cuando saliste de la iglesia a pedirme que no me fuera con los chicos, y por tu culpa todo el camino estuvieron burlándose sobre que tú me mandabas. Sé que es un motivo ridículo, pero... Skye, necesito mi espacio.

—Yo solo me preocupo por ti.

—Lo sé, y te lo agradezco, pero entiende que ya soy mayor de edad y en poco tiempo entraré a la universidad, no necesito que me cuides, yo debería cuidarte a ti.